Falla en las vías no aleja a pasajeros de Línea Expo
Hay una falla en el sistema que cambia los rieles en la esquina del bulevar Washington y la calle Flower, donde se dividen las líneas Azul y Expo
La Agencia Metropolitana de Transporte del condado de Los Ángeles (Metro) afirmó que la cantidad de pasajeros de la Línea Expo sigue subiendo desde su apertura a finales de abril, a pesar de que una falla de alineación de sus vías ha suscitado preocupaciones de seguridad.
Los usuarios, de hecho, están viajando más en esta ruta que la cifra proyectada. El último reporte de Metro indica que en julio hubo 18,000 abordajes al día entre semana, una sorpresiva oleada si se considera que se anticipan 27,000 pasajeros para el año 2020.
“En cuanto se arregle este problema de conexión y haya más velocidad [de los trenes en ese tramo], la gente empezará a usar todavía más la línea”, dijo José Ubaldo, vocero de Metro.
La dependencia se encuentra en el proceso de selección del experto que revisará una recurrente falla en el sistema que cambia los rieles en la esquina del bulevar Washington y la calle Flower, donde se dividen las líneas Azul y Expo. Ambas comparten dos estaciones en el centro de Los Ángeles.
A mediados de julio, la Comisión de Servicios Públicos de California (CPUC) ordenó a Metro reemplazar una pieza defectuosa en dicha conexión, conocida en términos coloquiales como “rana”, advirtiendo que podría provocar un descarrilamiento. La agencia también pidió fijar un sistema de seguridad automático que no ha funcionado correctamente desde que la ruta abrió sus puertas.
Metro intentó corregir estos defectos mecánicos, pero han persistido. El organismo prevé que el experto sea elegido en octubre y que sus observaciones permitan reparar la conexión de las vías en un año.
Cuando volvió a fallar la “rana”, los operadores de los trenes de la Línea Expo se vieron obligados a bajar su velocidad a 10 millas por hora en dicho segmento para evitar el descarrilamiento.
Esto ha causado malestar en los usuarios. “La gente se queja porque avanzan a 10 millas por hora, pero se baja la velocidad para que no haya un descarrilamiento; es una medida que se ha tomado desde que se abrió la línea”, explicó Ubaldo.
Ana María Hernández, quien viaja del Este de Los Ángeles a Culver City desde que se abrió la ruta, acepta que se impacienta al ver que los tranvías van más lento, antes de tomar camino hacia el oeste.
“Pero si lo hacen para llegar bien al trabajo y regresar a casa, pues está bien”, dijo.
Con un costo de 932 millones de dólares, la primera fase de la Línea Expo ha logrado el sueño de llevar las vías del tren al oeste del condado, enterradas desde la década de 1950, con la partida del trolebús.
Para el año 2015 estará listo el siguiente segmento, que terminará en el centro de Santa Mónica. Por su trayecto paralelo a la carretera interestatal 10, una de las más transitadas del país, las autoridades confían en que logre reducir el tránsito vehicular en dicha región, algo que ya estaría ocurriendo.
“La gente está aprendiendo que es más conveniente usar el tren que el coche”, expresó Ubaldo en referencia a los nuevos pasajeros en la ruta.