Irreverente y con corazón Musical ‘Book of Mormon’ es irreverente, pero con corazón

Cuando un personaje le pregunta a uno de los protagonistas qué significa “Hasa Diga Eebowai”, el título de la primera canción del musical The Book of Mormon, la respuesta incluye la palabra Dios y una expresión malsonante que aquí no se puede reproducir.

Para aquellos que son fieles seguidores de South Park, el tono irreverente de los diálogos y las letras de este musical ganador de nueve Premios Tony, es algo previsible, teniendo en cuenta que los creadores de la popular serie animada, Matt Stone y Trey Parker, son también los responsables de The Book of Mormon, en asociación con Robert López, quien fuera el autor del también musical Avenue Q.

Pero los escenarios de Broadway pocas veces se han visto inundados de tanta profanación, referencias religiosas y al sida (en una misma canción) y humor escatológico. A pesar de ello, The Book of Mormon se ha convertido en uno de los mayores éxitos comerciales del siglo XXI en Manhattan.

Ahora, el musical -que narra el desplazamiento a Uganda, África, de dos misioneros mormones con el fin de convertir a sus ciudadanos, más preocupados por la guerra, la pobreza y el sida que por la religión- llega al Pantages Theatre de Los Ángeles, dentro de su primera gira nacional.

Jared Gertner da vida a uno de los dos personajes principales, Arnold Cunningham, un joven mormón siempre optimista y fan de Star Wars y The Lord of the Rings.

Gertner -que en Broadway actuó en Spelling Bee y también ha intervenido en series de televisión como Ugly Betty y The Good Wife—, explica que el secreto del triunfo comercial y artístico de The Book of Mormon radica en sus tres creadores, especialmente Stone y Parker.

Los dos, explica a ¡holaLA! vía telefónica desde Denver, la primera parada de la obra antes de LA, “aman el musical teatral. Tienen la aparencia de ser chicos rebeldes, pero la realidad es que este musical sigue la tradición de [clásicos] como Oklahoma!, Music Man, The King and I… todos estos musicales tradicionales, a los que inyectan su comedia irreverente. Y eso es lo que hace que la comedia funcione, porque está creada dentro de unos márgenes a los que la gente está muy acostumbrada”.

La presencia de los creadores de South Park ha causado que muchos seguidores de esta serie animada que emite Comedy Central, que no son precisamente fans de los musicales, se hayan convertido en fervientes admiradores de The Book of Mormon.

“Sin duda, muchos fans de South Park vienen a ver el show. Muchas parejas: a veces el marido me dice que odia los musicales y que su mujer es quien lo obliga a ir a verlos… pero luego me confían que [The Book of Mormon] les ha encantado”, reconoce Gertner. “Si podemos abrir la mente de la gente y llevarlos a Broadway, tal como está el teatro y el país, cuántos más sean mejor”.

El actor -que empezó a actuar a los seis años en el teatro de su tío en New Jersey- detalla que su personaje es “un ‘geek’, sin duda”, en referencia a los fans de cómics y series cinematográficas de corte fantástico o de ciencia ficción.

“Arnold es un joven que está siendo entrenado en ser un misionario mormón, pero no tiene ningún interés en la religión. Su única razón es formar parte de algo, hacer nuevos amigos -porque no tiene ninguno-, no encaja en ningún lugar, por lo que piensa que [el mormonismo] lo puede ayudar. No es muy social… y está algo obeso, como yo. No tiene nada que ver con el resto de mormones, pero se muestra desesperado por formar parte de la religión”.

El joven actor -que se graduó en Teatro por la Universidad de Nueva York- fue el actor en reserva del musical en Broadway, una experiencia que, asegura, “ayuda mucho. Nunca lo había sido antes. Lo que hice como ‘stand by’ fue esperar en las bambalinas, así que vi [el musical] desde el principio, cuando fue reescrito, se ajustó, empezó a crearse… Lo miré junto con la audiencia y vi cómo esta respondía, qué es lo que les hacía reir, con qué conectaban emocionalmente… Me dio una perspectiva única para contar la historia de una forma muy efectiva. No es muy habitual poder hacer eso como actor”.

El trío Stone, Parker y López “es un grupo tan bien conectado”, revela Gertner. “Los tres son tan buenos en lo que hacen… Los respetaba antes de trabajar con ellos: crecí viendo South Park y Team America [filme que los dos primeros dirigieron]. Matt y Trey son dos de los tipos más inteligentes que conozco. Y Avenue Q es uno de mis musicales favoritos de siempre. Cada uno de ellos tiene su propia personalidad y sentido del humor, algo que aparece en lo que escriben”.

Recorrer el país con The Book of Mormon es una experiencia única. “Es un experimento muy interesante, desde un punto de vista sociológico. En Denver ya me di cuenta de que hay un sentido del humor que [allí] funciona mejor que en Nueva York [y viceversa]. En Denver hay muchos mormones, y todo el humor sobre los mormones funcionó muy bien”.

Al fin y al cabo, “el show no es tan polémico u ofensivo como la gente piensa”, añade. “La gente debe tener la oportunidad de verlo por lo que es y no extraer momentos fuera de contexto. Todo el mundo se sentirá igualmente inspirado y emocionado por él”.

“Ha sido un regalo para mi vida”, continúa. “No hay papeles como este para gente como yo, actores secundarios [con mi apariencia]. No creo que en la historia del teatro musical haya jamás habido un papel como este para un actor de reparto como yo… Esto es siempre algo que he querido hacer. Y el hecho de que lo estoy haciendo, me hace tal feliz. No podría ser más feliz en estos momentos”.