Desmiente sus ‘buenas relaciones’ con FrancoEl presidente boliviano desmiente buenas relaciones con su colega paraguayoMorales desmiente ‘buenas’
Morales tilda de 'golpista' a nuevo líder de Paraguay
LA PAZ, Bolivia (EFE). El presidente de Bolivia, Evo Morales, desmintió ayer versiones de la prensa de Paraguay de que existen buenas relaciones con su colega de ese país, Federico Franco, a quien volvió a tildar de “golpista” por haber reemplazado a Fernando Lugo, destituido en junio pasado por el Congreso paraguayo.
“Quiero desmentir lo que alguien dijo: que yo estaría en buenas relaciones con el actual presidente golpista de Paraguay. Falso”, afirmó Morales en una rueda de prensa en la que aludió a lo que considera que fue un “golpe congresal” en Paraguay.
Según Morales, algunos medios paraguayos hablaron de una buena relación entre él y Franco debido a que se saludaron “casualmente” hace pocos días en los pasillos de las Naciones Unidas antes de participar en las plenarias de la Asamblea.
“Siento que hay una desesperación del presidente de Paraguay para usar o mentir mediante su equipo de comunicación”, agregó.
El mandatario también reiteró que el “imperio”, como suele llamar a Estados Unidos, promovió intentos de golpes de Estado en América Latina que fracasaron en Venezuela (2002), Bolivia (2008) y Ecuador (2010), pero concretó el de Honduras en 2009.
Fernando Lugo fue destituido de la Presidencia paraguaya el pasado 22 de junio tras ser considerado “culpable” de mal desempeño en sus funciones en un juicio político en el Senado.
En apenas 30 horas, el entonces mandatario paraguayo fue juzgado y sentenciado y reemplazado por su vicepresidente, Federico Franco, cuyo Gobierno ha recibido muestras de rechazo de países de la región que consideran que con la destitución de Lugo se atentó contra la democracia,
De hecho, una semana después de ese juicio político, el Mercosur y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) decretaron la suspensión de Paraguay, al considerar que en ese país se produjo un “quiebre democrático” con la destitución de Lugo, cuyo mandato debía concluir el 15 de agosto de 2013.