Cárteles infiltran a los dispensarios de ‘yerba’

Muchos de los dispensarios de marihuana que operan en Los Ángeles están asociados con el crimen organizado, reconocieron representantes de este tipo de establecimientos.

El concejal José Huízar aseguró que informes del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y de la Procuraduría de Distrito, confirman que los carteles de la droga tienen las manos metidas en muchos dispensarios de marihuana.

“La Mafia Mexicana y otras organizaciones criminales está involucradas”, aseguró Huízar, quien se opone a la operación de los dispensarios.

Sin embargo, el Concejo de la Ciudad confirmó ayer la revocación de la ordenanza que los prohibía y está analizando dos nuevas propuestas para regularlos.

Huízar consideró que la venta de marihuana, tanto en un dispensario como en una calle, está prohibida por las leyes federales y estatales.

“Aquí ellos crearon su propia ley y lo hicieron porque están haciendo millones de dólares, pero el problema es que está afectando a nuestras comunidades, los jóvenes tienen más acceso a la marihuana y por eso en mi opinión se debe parar este modelo de tiendas que tenemos”, mencionó a La Opinión en tono molesto.

El concejal Huízar confirmó que existen otras dos propuestas para establecer ordenanzas que regulen los dispensarios, una que establece sólo la operación de 125 establecimientos y la otra que promueve la integración de más cooperativas que cultiven marihuana de mejor calidad.

“Si se permiten estas tiendas es como si estuviéramos en complicidad con una industria ilegal e involucrados con organizaciones criminales”, sentenció.

La ley estatal, aclaró el concejal, establece que los dispensarios deber ser organismos no lucrativos, pero hay quienes están teniendo ingresos millonarios.

Yamileth Bolaños, presidenta de la asociación de cooperativas GLACA, reconoció que hay muchos dispensarios que pudieran estar involucrados con el crimen organizado, pero que es una situación que las propias autoridades toleraron cuando empezaron a proliferar estos establecimientos.

“Sí, creemos que hay lugares que están relacionados con el crimen organizados, que abren y cierran, que pasan de una esquina a la otra, y eso es lo que hay que parar”, mencionó. “Hay muchos que están haciendo mucha plata, son dispensarios que tienen hasta 800 pacientes al día, yo no digo que son malos, pero sí que están haciendo un montón de dinero”.

Don Duncan, director en California de American for Safe Access (ASA), indicó que la regulación previene el crimen alrededor de los dispensarios y asegura el acceso de la yerba medicinal a los pacientes que la ocupan.

“Sabemos que algunos abusan, pero la gran mayoría quiere hacer las cosas por la vía correcta”, mencionó Duncan. “La idea de que todos los dispensarios son fraudulentos y están involucrados con el crimen organizado y carteles, son tácticas para infundir el miedo en la población”.

Rigo Valdez, vocero de los dispensarios sindicalizados en la UFCW, explicó que la propuesta que están impulsando sólo permitiría que unos 125 permanecieran abiertos, que son los que abrieron antes del 14 de septiembre de 2007, que fue la fecha límite para registrarse en la ciudad.

La propuesta también establece que los dispensarios se ubiquen a más de mil pies de las escuelas y 600 pies de bibliotecas, parques y de otros dispensarios, tal y como se hace con licorerías.

Valdez aseguró que los dispensarios que abrieron antes del 2007 lo hicieron con el objetivo de ayudar a pacientes con sida, cáncer, esclerosis múltiples, entre otras enfermedades crónicas.

“Nunca se sabe con las que abrieron después”, agregó, “porque hay unos que abren y cierran de momento y venden a quien sea”.