Clinton advierte al régimen sirio contra el uso de armas químicas
La secretaria de Estado aseguró en Praga que “EE.UU. tomará las acciones pertinentes si esa eventualidad se hace realidad”, pero rechazó precisar las medidas que Washington estudia tomar en tal caso
Hillary Clinton, advirtió en Praga a Siria de hacer uso de su arsenal de armas químicas, ante las crecientes sospechas de que el régimen de Bachar al Asad pueda utilizarlas. Crédito: AP
Praga – La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, advirtió hoy en Praga a Siria de hacer uso de su arsenal de armas químicas, ante las crecientes sospechas de que el régimen de Bachar al Asad pueda utilizarlas.
“Estamos planeando tomar acciones si esa eventualidad se hace realidad”, señaló Clinton en rueda de prensa, tras reunirse con su homólogo checo, Karel Schwarzenberg.
El uso de esas armas constituyen “una línea roja para Estados Unidos”, manifestó Clinton, aunque rechazó precisar las medidas que Washington estudia tomar en tal caso. “No voy a telegrafiar nuestro pasos específicos”, dijo.
La secretaria de Estado volvió a denunciar en la capital checa lo que considera como “comportamiento reprensible” de Damasco, debido a las acciones “trágicas” lanzadas contra el propio pueblo sirio.
Recordó la condena internacional del régimen de Asad y que Estados Unidos “está con la comunidad internacional, también en el caso de que haya evidencia de que se haya ignorado la opinión mundial en este tema (el uso de armas químicas)”.
Por otra parte, Clinton consideró que la oposición siria debe ser reconstruida y ampliada, para no ser representada solo por el Consejo Nacional Sirio (SNC).
Antes de partir de Praga y proseguir su gira europea, que le llevará a Bruselas, la República de Irlanda e Irlanda del Norte, la secretaria de Estado se reunirá hoy con el primer ministro checo, Petr Necas.
Clinton aprovechó su breve estancia en Praga para apoyar las aspiraciones del consorcio estadounidense Westinghouse para construir dos nuevos reactores en la central nuclear de Temelin, en el sur de la República Checa.
“Creemos que Westinghouse ofrece la mejor alternativa para el proyecto en términos de seguridad y eficiencia. Supone empleos y oportunidades económicas”, dijo la secretaria de Estado.
La República Checa es uno de los más firmes aliados de Estados Unidos, lo que quedó plasmado la semana pasada al ser Praga uno de los pocos países que unió a Washington en su voto negativa a la solicitud de Palestina para ser estado observador en la ONU.
