Estalla fiesta en Sao Paulo
Corinthians paraliza por varias horas la ciudad en su desfile de campeones
SAO PAULO (EFE). El club Corinthians, que el domingo se consagró en Japón como campeón del Mundial de Clubes de la FIFA, fue recibido ayer en su regreso a Brasil por el gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, y con ello dio comienzo en el aeropuerto a una fiesta que se espera se prolongue por varios días.
El segundo club más popular de Brasil desembarcó puntualmente hacia las 7:30 de la mañana hora local en el aeropuerto internacional de Sao Paulo procedente de Alemania, en donde hizo una escala.
El primero en aparecer en la puerta del avión fue el capitán del equipo, el zaguero Alessandro, quien exhibió desde la escalerilla el trofeo aguardado por los millones de hinchas del club más popular de Sao Paulo, la mayor ciudad brasileña y sudamericana.
Sólo unos 600 hinchas esperaron al Corinthians en el aeropuerto, ya que las autoridades habían advertido de que no permitirían el desembarque por la terminal convencional de pasajeros para evitar tumultos, pero miles se volcaron en diferentes puntos por donde desfilaron los jugadores.
Alckmin recibió a los jugadores directamente en la pista del aeropuerto y, tras los trámites aduaneros, la delegación se subió a un autobús en el que se dirigieron hasta una plaza en la que los jugadores fueron saludados por las autoridades municipales.
Los hinchas del club paulista, que a sí mismo se denominan “banda de locos”, se caracterizan por la fidelidad al club y por la animación, paralizaron gran parte de la metrópoli sudamericana en una locura parecida a una fiesta de carnaval.