Dicen adiós a Hilda Solís
Líderes sindicales, activistas y sus empleados resaltan su desempeño
WASHINGTON, D.C Con lágrimas y emotivos discursos la Secretaria del Trabajo, Hilda Solis, se despidió de los que fueron sus empleados y de cierta forma, su familia en Washington.
Con un salón repleto de gente, videos, risas y regalos simbólicos, los líderes del Departamento le dieron un “adiós”. El mensaje para Solis fue unísono: “Usted realmente fue la nueva ‘Sheriff in town'”, le dijeron, haciendo referencia a las palabras que la secretaria pronunció al asumir su cargo.
Katherine Martínez, la directora de la Oficina de Política de Empleo y Discapacidad, enfatizó emocionada que gracias a ella su oficina “dejó de ser un lugar segregado” dentro del Departamento del Trabajo.
“Hemos progresado, hemos realizado cambios estructurales necesarios en el sector de empleos, pero todavía queda mucho por hacer, sobre todo en las industrias que fueron más golpeadas por la recesión”, insistió.
Mencionó el fortalecimiento y aplicación de las leyes que protegen a trabajadores para que reciban una compensación justa, además del control y multas a empleadores deshonestos.
El año pasado, el Departamento recobró 280 millones de dólares en salarios atrasados, lo que benefició a 300 mil trabajadores. Una cifra récord.
Se ha especulado mucho respecto al futuro político de Solis. Algunos pronostican que se presentará para dirigir en la Junta de Supervisores de Los Ángeles, otros han mencionado la alcaldía de la ciudad o incluso los puestos se senadora o gobernadora de California.
La secretaria no se ha pronunciado al respecto, pero Ken Salazar, el secretario del Interior, quien asistió a su despedida enfatizó que “su camino no está terminado”.
“La apoyaré en su candidatura como gobernadora de California. No sé si esto se pueda decir en un edificio federal, pero yo quiero tener un rol clave en su campaña”, enfatizó”, dijo Salazar.
Pero Solis se limitó a decir que le apasiona servir a su comunidad como lo he hecho durante más de 30 años. “Sin importar lo que escoja ahora sé que continuaré este camino”, dijo. Solis vuelve ahora a California. Su salida, junto a Salazar, ha dejado huérfano de hispanos al gabinete del Presidente Barack Obama. Se espera que se nombre a su sucesor la próxima semana.
Solis estuvo acompañada por su madre, Juanita Solis y sus hermanas, Irma, Ana y Patricia. También estuvieron líderes sindicales y activistas, entre ellos el presidente de AFL-CIO, Richard Trumka, Dolores Huerta y Arturo Rodríguez.
“Me siento contenta. Ella quiere estar ya con la familia. La he echado de menos estos años. Está sola acá. Todos estamos en California. Ahora la tendremos de regreso”, dijo su madre a La Opinión. “Ella realmente ha luchado por los intereses de los trabajadores. Ha sido una persona que se conecta con nuestras necesidades y las entiende. Su gestión ha marcado la diferencia”, dijo Huerta.
“Estamos muy agradecidos, cuando ella entró a la oficina el Presidente George W. Bush acababa de quitar todas las protecciones para los trabajadores del campo”, explicó Rodríguez.