Se une a una demanda de discriminación
En el pasado el alcalde de Lancaster luchó contra los perros pitbull y las pandillas de motociclistas. El extravagante político afirmó ayer que ahora arremetería contra la ciudad vecina ubicada en el desierto.
El alcalde R. Rex Parris dijo esto al anunciar que se ha presentado como asesor legal adjunto en una demanda sobre derechos de votación entablada contra Palmdale, ciudad donde creció y donde existe una escuela preparatoria que lleva su nombre.
El prominente abogado especialista en litigios afirmó que el método que su ciudad natal emplea para elegir a los miembros del Concejo Municipal por voto general en vez de por distritos individuales impide que los candidatos afroamericanos e hispanos accedan a los cargos.
“A pesar de que los latinos representan aproximadamente el 54.4% y los afroamericanos representan el 14.8% de la población de la ciudad de Palmdale, hubo un solo latino electo para el Concejo Municipal de Palmdale y ningún afroamericano”, señaló Palmdale en una declaración.
La demanda judicial, entablada en abril del año pasado por Juan Jauregui, residente de Palmdale, está programada para comenzar con el juicio en mayo. Alega que Palmdale violó la Ley de Derechos de Votación de California al usar un formato electoral que diluye la influencia de los votantes pertenecientes a minorías.
La ley fue usada anteriormente para demandar a varias municipalidades desde que entró en vigor en el año 2002. Una de dichas municipalidades fue Modesto, que como consecuencia, terminó cambiando al sistema de votación por distrito.
Lancaster, donde el 38% de su población es hispana y el 21% es afroamericana, también celebra elecciones generales para elegir a los miembros de su concejo. Pero Parris señaló que su Concejo Municipal cuenta con un miembro hispano, su antecesor era afroamericano, y que Lancaster es una comunidad totalmente integrada.
También afirmó durante una entrevista que no existe un cariño especial entre Lancaster y Palmdale, refiriéndose a esta última como “ciudad vecina” y no “ciudad hermana”.
“Decir que es nuestra ‘ciudad hermana’ podría implicar que somos amigos”, agregó entre risas.
El fiscal de Palmdale, William Matthew Ditzhazy, dijo que su ciudad considera que son los residentes los que deben decidir el sistema que quieren emplear para elegir a las autoridades locales. Cuando Palmdale puso el tema a consideración de los votantes en las elecciones de 2001, dijo, los residentes prefirieron un sistema general.
“Aunque quizás esto no suceda en todas las comunidades, en Palmdale los ciudadanos son los que le dicen al Concejo Municipal lo que les resulta mejor, no al revés”, señaló el juez Ditzhazy.
Las dos municipalidades, ubicadas a unas 70 millas al norte de Los Ángeles, han competido durante años por atraer a empresas a sus respectivas localidades al promoverse como lugares atractivos para vivir, y a veces han tenido algún enfrentamiento.