“Ataques con ‘drones’ han matado a 4,700 personas”
El senador republicano de EE.UU. Lindsey Graham calcula que unas 4,700 personas han muerto por ataques de aviones no tripulados o "drones".
Washington.- Según indicó el senador Lindsey Graham (el primer legislador que hace referencia al número de víctimas) en una conferencia que hoy recoge el diario Easley Patch de Carolina del Sur, los ataques con “drones” han matado a 4,700 personas, “algunas veces inocentes, algo deplorable, pero estamos en guerra y nos hemos deshecho de algunos de los más importantes miembros de Al Qaeda”.
La cifra proporcionada por Graham, que no citó sus fuentes, es la primera que aporta cualquier congresista estadounidense o funcionario del Gobierno acerca de la operación, que se desarrolla con carácter clasificado.
La estimación también es más alta que la mayoría de las proporcionadas por los grupos críticos con la práctica, como el investigador especializado Micah Zenko, que en enero cifró las muertes en 3,430 en un detallado informe publicado por el centro de estudios Council of Foreign Relations.
Según Graham, los ataques con “drones” son “un arma táctica necesaria”, ya que hay zonas en la frontera entre Afganistán y Pakistán a la que es muy complicado acceder.
Graham, que dijo hoy que tiene previsto bloquear la votación de confirmación de John Brennan a director de la CIA por su respuesta al ataque al consulado de Bengasi (Libia) el pasado septiembre, no dudó sin embargo en alabar la necesidad de ataques con “drones”, que Brennan ha potenciado como asesor del presidente Barack Obama.
El senador dijo que, debido a que el país está en guerra con Al Qaeda, es “un disparate” exigir control judicial para autorizar esos bombardeos y justificó la muerte de un estadounidense vinculado al terrorismo islámico en Yemen en 2011.
Según Graham, Anwar al Awlaki, nacido en Nuevo México, había contribuido a radicalizar a estadounidenses y planear ataques. “Un ‘drone’ lo voló, y eso es bueno”, aseguró.
“No habría querido que ese tipo tuviera un juicio. No luchamos contra el crimen; esto es una guerra”, añadió.