Vuelve a la cúspide

DORAL, Florida.— Tiger Woods se está afilando rumbo al Masters de Augusta.

Con un despliegue completo de su juego, Woods no dejó que nadie se le acercara a tres golpes hasta que el trámite estuviese definido y se adjudicó su tercer título del Campeonato Mundial de Golf.

Con un bogey conservador en el último hoyo, algo intrascendente, Woods completó una última ronda de 71 golpes, uno bajo par.

Por primera vez en cinco años, Woods suma dos victorias en la antesala al Masters.

Fue justamente en Doral hace un año cuando Woods debió abandonar tras 11 hoyos en la última ronda, debido a una dolencia en el tendón de Aquiles derecho.

Woods ha ganado cinco títulos durante el último año, la mayor cantidad en ese lapso. Podría recuperar la cima del ranking mundial con una victoria en Bay Hill dentro de dos semanas.

Ayer superó por dos golpes a Steve Stricker. Rory McIlroy, el número uno mundial, dio muestras de recuperación tras su mal inicio de temporada, con un 65 que le permitió quedar octavo.

Phil Mickelson (71), Graeme McDowell (72), Sergio García (69) y Adam Scott (64) compartieron el tercer lugar.

Tiger puso otra vez en marcha el mecanismo que contabilizaba sus títulos en los torneos de la serie de los Mundiales (WGC), detenido desde agosto de 2009, con esta victoria superlativa en el Campeonato Cadillac, en Miami, en el mítico “Blue Monste” del Doral.

En Miami no es que se viviera la primera victoria de Tiger desde que su corazón golfístico se detuvo con sus infidelidades, a finales de 2009, y el posterior divorcio.

El californiano, que perdió en ese trance también su liderazgo mundial, abrió su cuenta en el PGA Tour en 2012 y con tres títulos.

El pasado mes de enero, incluso, aumentó esa lista, al ganar el Farmers Insurance Open, sin contar la reunión “familiar” del Chevron World Challenge (18 jugadores) que ganó a finales de 2011.

Lo que sí ha logrado Tiger, a sus 37 años, es recuperar su estatus en los citados WGC, que lo conforman cuatro torneos.