Bradley retiene con lo justo
Ruslan Provodnikov da lección de valentía y bordea la hazaña
Timothy Bradley y el ruso Ruslan Provodnikov intercambian golpes en el décimo round de la pelea celebrada anoche en Carson. Crédito: AP
Timothy Bradley puso anoche su mejor esfuerzo en el ring para dejar una mejor versión de su boxeo y derrotó por decisión unánime al valiente ruso Ruslan Provodnikov, para retener su título mundial de los pesos welters de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
Había dicho Bradley que sería más agresivo y cumplió su palabra al correr grandes riesgos ante un rival que probó ser mucho más de lo que le reconocían a priori para dejarle al boxeo una pelea emotiva y vibrante de principio a fin.
No hubo asalto de estudio y Provodnikov demostró que quería vender cara la piel tras un incio bueno para Bradley, fue al frente y conectó al califoniano hasta para nivelar las cargas.
No le bastó con eso porque después de sentir los mejores golpes de Bradley, dejó de respetar su pegada y fue a la zona de candela para lastimar al campeon y ponerlo cerca del nocaut un par de veces en el segundo asalto.
Bradley volvió entonces a bailar, a rehuir el combate como una forma de sobrevivir.
Fue el dictamen desde entonces. Bradley metía series de 10 y 12 golpes pero no lastimaba al ruso y éste, en cambio, en cada intercambio metía dos o tres, que sacudían la humanidad del campeón.
Con esa apuesta temeraria se jugó la suerte. Ganarle por puntos marcando golpes desde todos lo ángulos y mantenerse a distancia de sus manos pesadas.
El sexto fue más de lo mismo. Bradley dominando y luego en el cierre pasando un susto cuando casi se caía antes de la campana.
El segundo tercio del combate fue una puesta en escena repetida. Bradley, muerto de miedo, marcando puntos y corriendo, y Provodnikov, como un leñador con el hacha en lo alto listo para dar el golpe de gracia.
Fue brutal el ataque de Bradley en el noveno ante un rival ya muy menguado en sus fuerzas, pero que asimiló todo el castigo y seguía de pie.
Lo tuvo y no pudo liquidarlo y casi lo paga caro en el último minuto del asalto 12 cuando el ruso tiró el resto, conectó a Bradley que, vencido, puso su rodilla en la lona para recibir cuenta de protección, mientras le caía el sonido de la campana como un grito de salvación.
Los tres jueces vieron ganar Bradley con 114-113, 114-13 y 115-112, quien sigue invicto y deja sus números en 30-0 y 12 KO’s. Ruslan Provodnikov queda con 22-2 y 15KO’s.
Jessie Vargas pudo revertir un inicio vacilante de combate y derrotó anoche por decisión unánime al nigeriano Walle Omotoso para ganar el cinturón de campeón de las Américas del CMB en los welters y mantenerse invicto en su carrera.
Temprano se supo que sería la pelea entre la explosión física de Vargas y la sapiencia boxística de Omotoso.
Y cuando mejor le iban las cosas en el tercero a Vargas y conectaba bien a su rival, el nigeriano encontró la distancia y con cruzado corto lo puso en la lona aunque sin lastimarlo.
Era un mensaje de un hombre con mas experiencia y que tenía en su marca el doble de nocauts de él.
Eso lo sintió en el tercero cuando el uno-dos repetido de Omotoso llegó pleno y cortó en la ceja izquierda al californiano.
Con cuatro asaltos recorridos el africano dominaba y tras un quinto salto candente dominó a puro corazón, se quedó en la puerta del nocaut, pero dio un giro que cambió el combate.
Vargas lo mantuvo fuera con su jab y su gancho volado y luego lo caminaba a pasos largos para no dejarle tomar distancia; dominó en la media distancia el séptimo y el octavo lo que convertía la pelea en un duelo de dos asaltos.
Un noveno que no resolvió mucho y en el décimo, y último, Omotoso intentó acortar distancia, pero se quedo cortó.
Vargas tiene 22-0 y 9 KO’s y Omatoso, que perdió su invicto, queda con 23-1-1 y 19 KO’s.