Van a juicio los presuntos narcos ‘Zetas’
Cartel de drogas buscaba lavar dinero comprando caballos de carrera
EDITORES: Con AP Fotos.
HOUSTON Uno de los cárteles del narcotráfico más poderosos y violentos de México organizó una operación de compra de caballos de carrera como medio clandestino de lavar dinero mal habido en Estados Unidos, afirma la fiscalía.
Pero algunos de los caballos adquiridos con los millones de dólares a veces en bolsas llenas de dinero en efectivo tenían nombres como “Number One Cartel” y “Mr. Ease Cartel.” Las autoridades no tardaron en advertir la maniobra e intervenir.
La investigación federal permitió instruir de cargos a 18 individuos el año pasado. El lunes, por lo menos cuatro de los acusados, incluso el hermano de dos de los jefes máximos del narcocártel de los Zetas, irán a juicio en un tribunal federal de Austin.
El juicio, que podría durar hasta seis semanas, presumiblemente ofrecerá un atisbo del “modus operandi” de los Zetas, como también echará luz sobre lo que algunos expertos consideran fue un error de novato para una organización delictiva: llamar la atención.
“Es un comportamiento ostentoso que no conviene a quien está en el hampa”, comentó Howard Campbell, profesor de antropología en la Universidad de Texas en El Paso, que ha estudiado los narcocárteles, sobre la operación de compra de purasangre.
Las autoridades federales acusaron a Miguel Angel Treviño Morales, presunto líder de la operación de drogas de los Zetas, de establecer la operación que su hermano menor, José Treviño Morales, manejaba desde una hacienda cerca de Lexington, Oklahoma. La operación invirtió millones de dólares en la compra de caballos en California, Nuevo México, Oklahoma y Texas, dijeron los fiscales.
Las autoridades sostienen que José Treviño Morales y su esposa, que habían vivido en el norte de Texas antes de mudarse a Oklahoma, no tenían los medios para solventar la operación que compraba, entrenaba, criaba y corría caballos en el sudoeste, y que el dinero del narcotráfico pagaba todo.
Los vecinos dijeron que quienes trabajaban para la finca gastaban mucho dinero en efectivo, compraban tierras y hacían arreglos en momentos en que otros en la misma actividad padecían dificultades financieras.
Trabajadores en el hipódromo Ruidoso Downs en Nuevo México dijeron que los establos de José Treviño Morales eran conocidos como los “establos Zetas.”
La fiscalía federal de San Antonio, que maneja el caso, no formuló declaraciones el viernes.
El abogado de José Trevino Morales, David Finn, afirmó que su cliente es inocente y que es un hombre trabajador que aprendió a criar caballos en México.
“Esto no es sobre José Treviño Morales y su familia. Se trata de sus hermanos y su supuesta actividad delictiva en México”, dijo Finn. “El no está involucrado en ninguna actividad de los Zetas. No pudieron atrapar a los hermanos y por eso se la toman con mi cliente”.
Miguel Angel Treviño Morales y otro hermano que se supone alto jefe de los Zetas, Oscar Omar Treviño Morales, también fueron acusados. Pero, al igual que otros cinco acusados, están prófugos. Otros tres acusados se declararon culpables, incluso la esposa e hija de José Treviño Morales.
Originalmente los Zetas, una banda de asesinos integrada por exsoldados de las fuerzas especiales del ejército mexicano, empezaron trabajando para el Cártel del Golfo antes de independizarse en el 2010.
Notorios por decapitar a sus rivales, se atribuye a los Zetas algunas de las peores atrocidades y asesinatos masivos en México.