A defender el camino a la ciudadanía “ante todo”
Organizaciones cívicas y activistas pro inmigrantes de Houston se dicen moderadamente optimistas pero saben que el proyecto de reforma de inmigración aún enfrenta retos de gran calibre
Un día después de que la Comisión de Asuntos Jurídicos del Senado aprobó en primer debate un proyecto de ley de reforma migratoria y lo remitió al pleno de la Cámara Alta, decenas de representantes de organizaciones cívicas de Houston amanecieron en el exterior del Edificio Federal Mickey Leeland, en el centro, para recriminarle al senador republicano Ted Cruz su postura de no querer ofrecerle a millones de indocumentados un camino que los lleve a la ciudadanía.
Pero los manifestantes también festejaron que se logró dar un paso más rumbo a una reforma migratoria integral y que la ciudadanía se mantiene como una posibilidad para más de 11 millones de personas que radican en este país.
“El senador Ted Cruz se olvida de que su padre alguna vez necesitó de un camino que lo llevara a la ciudadanía y hoy que tantas familias trabajadoras se lo están pidiendo para poder salir adelante se los niega y les da la espalda”, dijo Martina Grifaldo, directora de Alianza Mexicana.
“Afortunadamente su propuesta de eliminar el camino a la ciudadanía en la reforma migratoria ha sido derrotada por ahora, pero sabemos que Cruz no dejará de querer salirse con la suya y por eso tenemos que seguir luchando”, agregó Grifaldo.
El logro de que este proyecto ahora podrá ser analizado por el pleno del Senado, que podría votarlo en junio, es un “gran paso” y aunque entre las 20 enmiendas que se van a debatir hay algunas con las que líderes cívicos de Houston no están de acuerdo, este avance es bienvenido.
“Es una propuesta de ley muy realista que atiende los intereses de los republicanos como de los demócratas y que por lo tanto tiene grandes posibilidades de ser aprobada tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes”, dijo Carlos Duarte, de Mi Familia Vota.
El hecho de que se ha podido hasta ahora conservar el camino de la ciudadanía significa para las organizaciones cívicas pro inmigrantes y activistas un enorme triunfo aunque no se tenga nada garantizado.
“Estamos apoyando esta propuesta de ley porque nos sigue ofreciendo la posibilidad de que millones de personas puedan legalizarse, es cierto que no estamos recibiendo todo lo que queremos pero ellos [los republicanos] tampoco”, comentó Elsa Caballero, directora del Sindicato SEIU Local 1.
La propuesta de aumentar la cantidad de visas H-1 podría significar un grave problema para que se logre la reforma migratoria ya que las compañías de alta tecnología que las pidieron ahora están enfrentando resistencia de grupos laborales y esto podría dividir al Senado y la Cámara de Representantes.
“Si algunas enmiendas como la que busca aumentar la cantidad de visas H1-B rompen con el equilibrio que hay en la propuesta de ley va a ser más difícil obtener el apoyo de los senadores de uno u otro bando”, explicó Duarte.
La derrota que sufrió el senador Cruz en su intento por eliminar al camino a la ciudadanía en el Comité Judicial del Senado no es definitiva según algunos activistas y por eso no piensan bajar la guardia.
“Senadores como Ted Cruz y John Cornyn todavía se sienten con el valor de seguir oponiéndose a un camino a la ciudadanía porque Texas es sumamente republicano y saben que políticamente no van a pagar un precio tan alto”, dijo César Espinoza, director de la organización FIEL.
“Estamos seguros de que la lucha más complicada está por venir”, agregó Espinoza.
La postura de Cruz es que primero se necesita lograr la seguridad fronteriza y después expandir la inmigración legal ante de ofrecer un camino a la ciudadanía porque considera que sería una injusticia ofrecerle la posibilidad de legalizarse a millones de personas que ingresaron ilegalmente al país antes que a los que inmigrantes legales que han estado esperando años en fila.
El proyecto de ley que avanzó condiciona a un reforzamiento de la seguridad fronteriza la opción de la naturalización para los inmigrantes que no tengan antecedentes criminales, que paguen una multa de $2,000 y que pasen 10 años con un estatus provisional que les permita trabajar y viajar al extranjero.
Pero el rechazo de la petición de Cruz podría tener un efecto contraproducente ya que existe la posibilidad de que en la Cámara de Representantes fracase la propuesta de reforma.
“Cruz no es el único que no quiere el camino a la ciudadanía y será en la Cámara de Representantes donde creo se van a tener más problemas, porque conseguir 218 votos en la cámara baja no va a ser nada fácil”, dijo Teodoro Aguiluz, director de CRECEN en Houston.
Las multas y la implementación amplia del sistema E-Verify, un programa de verificación electrónica de identidad y de estatus de inmigración donde los extranjeros deberán mostrar una identificación con fotografía que debe empatar con la almacenada en el sistema, son temas que preocupan a la comunidad inmigrante pero que de alguna manera son aceptables siempre y cuando se pueda obtener el principal objetivo.
Los empleadores no podrán contratar a quien no sea avalado en el sistema E-Verify, y eso afectará a muchos que no sean elegibles para la legalización planteada en el proyecto de reforma.
Y los que no puedan pagar las multas o tengan antecedentes tampoco serían beneficiados.
“Sabemos que no todos van a poder beneficiarse con esta reforma migratoria pero una gran mayoría sí y eso tiene mucho valor porque al final del día lo que todos los inmigrantes indocumentados quieren es poder trabajar y vivir en este país sin ese miedo que actualmente encaran todos los días”, concluyó Aguiluz.