Dan armas y entrenamiento
En barrio de Houston sufren aumento de robos en las viviendas
HOUSTON, Texas. La inexperiencia de Cheryl Strain, vecina de Houston, en el manejo de armas se hizo evidente mientras trataba de cargar una escopeta calibre 20.
Sobre el estruendo de los disparos en el polígono de tiro, el instructor de Strain, Dan Blackford, le mostró pacientemente cómo usar su dedo pulgar para empujar el cartucho hasta el fondo y estar atenta al sonido apropiado.
“Ya tenemos un cartucho en la recámara [del arma] listo para disparar”, le dijo Blackford mientras le indicaba cómo poner el cuerpo en la posición correcta para sostener la escopeta. “Observa bien la mira, colócala en el centro del blanco y hala el gatillo”.
Strain reside en la comunidad de Oak Forest, en el noroeste de Houston, el primer vecindario en el país en recibir capacitación en armas de fuego por parte del Proyecto Ciudadanos Armados, una organización sin fines de lucro que distribuye armas gratis a mujeres solas y personas que viven en vecindarios con mucha delincuencia.
Aunque muchas ciudades de Estados Unidos han probado comprar armas a la población y otras tácticas en medio del debate nacional sobre el control de armas, la organización en cuestión y sus defensores dijeron que regalar armas a personas responsables es la mejor manera de reducir la delincuencia.
La organización, que planea ofrecer capacitación en Dallas, San Antonio, y Tucson, Arizona, en las próximas semanas, realiza esfuerzos para ampliar sus actividades a 15 ciudades hasta fines de año, como Chicago y Nueva York.
Para otros en Houston, aunque apoyan los derechos de la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense, cuestionan si la presencia de más armas entre la población resultará en más muertes en vez de reducir los delitos.
Los vecinos de Oak Forest señalaron que su vecindario, de casas antiguas de un solo piso y cada vez más viviendas nuevas, ha sufrido últimamente un aumento en los robos callejeros y en viviendas.
Un domingo por la tarde, un grupo de 10 vecinos, Strain entre ellos, acudió a capacitarse en el polígono Shiloh Shooting, en el noroeste de Houston.
Kyle Coplen, de 29 años y fundador del proyecto, dijo que su grupo tiene previsto entrenar por lo menos a 50 vecinos de Oak Forest y colocará avisos que el vecindario está armado.
“Si tenemos una oleada de delitos no decimos nada más que se aumente el número de policías y ya. Emprendemos muchas cosas. Considero esto [el adiestramiento en el manejo de armas] un aspecto de lo que podemos hacer”, dijo Coplen, quien obtuvo una maestría de la Universidad de Houston en administración pública.
A la organización le cuesta unos 300 dólares armar y capacitar a cada persona y 20 mil dólares a todo el vecindario. Los costos se cubren con donaciones, afirmó Coplen, quien declinó decir cuánto dinero ha reunido la organización hasta el momento.