Activismo hispano en la lucha contra el VIH/Sida

La ignorancia, el miedo y el estigma persisten en nuestra comunidad

La actriz dominicana Ilka Tanya Pagan (derecha), en una foto de archivo.

La actriz dominicana Ilka Tanya Pagan (derecha), en una foto de archivo. Crédito: archivo

Pedro Julio Serrano es un destacado y respetado activista que ha dedicado gran parte de su vida a la lucha por los derechos de la comunidad LGBT y de los portadores de VIH, tanto en Puerto Rico como en Nueva York.

En 1998 Serrano se convirtió en el primer candidato abiertamente gay y VIH+, en la historia política de Puerto Rico, que compitió por un puesto público. Hoy es portavoz de la ‘National Gay and Lesbian Task Force’, una organización en pro de los derechos de la personas gays, lesbianas, bisexuales y transexuales.

Historias como la de él tienen precedentes en Nueva York. Tan sólo hace falta recordar el caso de la actriz dominicana Ilka Tanya Payán, quien tras revelar en 1993 que era portadora del virus, se convirtió en una luchadora y un ejemplo para toda la comunidad.

Como plasmaron las páginas de El Diario/La Prensa, en su edición del 15 de octubre de 1993, a Payán le preocupaba el estigma y el miedo que existía entre los hispanos con relación al Sida. “La ignorancia sobre esta epidemia es vergonzosa, especialmente en nuestras comunidades latinas e inmigrantes”, dijo.

Problema que, según Serrano, no ha cambiado mucho en los últimos 20 años. “La realidad es que la incidencia en las comunidades de color es mayor”, señaló el activista. “Tenemos que seguir educando para que ese mensaje llegue, para romper con la desinformación y con los prejuicios que todavía persisten”.

Enfrentar ese prejuicio era una de las grandes preocupaciones de Payán, como consta en una carta que escribió para este periódico.

“El gran miedo es a esas reacciones acerca del Sida que todos tenemos cuando lo encaramos. Miedo a ser rechazados, miedo a ser cruelmente discriminados, miedo al señalamiento de infamia y deshonra”, dijo la actriz.

Para Serrano, quien contrajo el VIH el mismo año en que Payán hizo pública su condición, aunque se han logrado grandes avances y se ha creado conciencia, aun existe el rechazo hacia la gente que tiene el virus.

“Al ser una enfermedad transmitida sexualmente hay muchos estereotipos y estigmas que van acompañados con eso, y se le trata de echar la culpa a la persona que vive con VIH, porque se les tilda de irresponsables, cuando esto le puede pasar a cualquiera”, dice.

Serrano también coincide con las reflexiones hechas por Payán en cuanto a la falta de políticas públicas efectivas, la necesidad de aumentar los presupuestos para servicios de salud y la investigación en tratamientos.

“Ella dijo eso en el 93, y sigue vigente”, dijo el boricua. “Los mismos problemas persisten, como la falta de fondos. Hay personas que todavía no tienen acceso a medicamentos, y sabemos que son medicamentos que salvan vidas”.

Pedro Julio Serrano recibió el premio Dennis de León Voz de Compromiso Award 2013, en mayo pasado, durante la Gala Cielo Latino de la Comisión Latina sobre el Sida. Ilka Tanya Pagán murió en 1996 por complicaciones del Sida a la edad de 53 años, en su residencia de Manhattan.

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