Sindicatos alzan la voz en desfile del Día del Trabajo
Trabajadores pertenecientes a distintos sindicatos se manifestaron en Wilmington a favor de mejores salarios, beneficios de salud para todos y una reforma migratoria
El rostro resquebrajado de José Luis Mendoza no es tanto por sus 64 años de edad, sino por las friegas que se ha llevado en los diferentes empleos que ha tenido en su vida.
“El hombre se termina en el trabajo, es el sacrificio de la vida”, dijo muy filosófico este trabajador del puerto, quien desde hace 10 años se encarga de limpiar el muelle y los barcos que anclan en Long Beach.
Él era uno de los aproximadamente dos mil trabajadores que participaron en la edición 34 del Desfile del Día del Trabajo que se celebró en Wilmington y en el que los sindicatos alzaron su voz de lucha por mejores salarios, beneficios de salud para todos y una reforma migratoria.
“Es importante estar aquí, para luchar por nuestros derechos, porque poco hemos avanzado y a nosotros se nos está yendo la vida en el trabajo, así es, en el trabajo se va la vida”, dijo Mendoza, quien es miembro de la International Longshore and Warehouse Union (ILWU) Local 56.
La dirigente de la federación laboral AFL-CIO en Los Ángeles, María Elena Durazo, desfiló encabezando una manta en la que se leía: “America’s Unions Support Citizenship” (sindicatos de Estados Unidos apoyan la ciudadanía).
A decir de Durazo, la reforma migratoria es la prioridad número uno del movimiento laboral.
“Para proteger los mejores salarios y beneficios por los que luchamos todos los días y las mejores condiciones en los trabajos, tenemos que ganar la reforma migratoria”, dijo la líder sindical.
Los once millones de indocumentados que se estima hay en el país, explicó Durazo, están sujetos a explotación y abusos.
“Y eso no sólo daña a esos once millones, sino a todos los trabajadores, porque no debemos estar compitiendo por sueldos más bajos, sino por buscar sueldos y beneficios más altos, por eso la reforma migratoria es una prioridad”, insistió.
La próxima semana, indicó, se llevará a cabo la conferencia nacional de la AFL-CIO en Los Ángeles y ahí se establecerá como una urgencia de la reforma migratoria.
“Nuestro pueblo, millones y millones de latinos tenemos que hacer más para presionar a los políticos, la mayoría de nosotros no estamos tomando acción, no hacemos llamadas, no enviamos cartas, no marchamos, entonces cómo esperamos que los políticos nos tomen en serio si nos estamos quedando en casa”, reclamó Durazo.
Para Bob Schoonover, presidente de la SEIU Local 721, los trabajadores de este país merecen más que 10 o 12 dólares la hora.
“Históricamente este es el día en que celebramos el movimiento laboral en Estados Unidos, y este año en lo que tenemos que reflexionar es que nos estamos conformando con un montón de trabajos de bajos ingresos, como los que se crean después de una recesión y que son para la clase media, y ya es tiempo de hacer algo respecto”, dijo el líder de ese sincato que agrupa a unos 10 mil empleados municipales.
“No estamos pidiendo mucho”, agregó, “sólo un salario decente para todos los estadounidenses, incluyendo a aquellos que no están en sindicatos”.
En el desfile participaron las prepresentaciones de unos 30 sindicatos que al mediodía terminaron un recorrido en la Parque Banning, donde se llevó a cabo un mitin y la ya tradicional fiesta sindical.