Obama tras la confianza del pueblo
Washington, D. C.
El presidente Barack Obama tendió la mano a la diplomacia esta semana al pedir al Congreso que posponga el voto sobre un ataque contra Siria para evaluar la propuesta rusa encaminada a la destrucción del arsenal químico de Damasco, pero reiteró que es necesario actuar y pidió a sus Fuerzas Armadas estar preparadas.
En un discurso televisado a la nación desde la Sala Este de la Casa Blanca y de poco más de 15 minutos, Obama admitió que los estadounidenses están “cansados” tras una “década de guerra” en Irak y Afganistán, y también aclaró que E. U. “no es la policía del mundo”.
“Pero cuando, con modesto esfuerzo y riesgo, podemos lograr que los niños dejen de ser gaseados hasta la muerte y poner a nuestros propios hijos más seguros a largo plazo, creo que debemos actuar (…) Eso es lo que nos hace excepcionales”, destacó Obama.
El Gobierno sostiene que el régimen de Bachar Al Asad fue el responsable del ataque con armas químicas en las afueras de Damasco del pasado 21 de agosto y, en represalia, Obama ha decidido responder con una acción militar “limitada” contra Siria, aunque ha pedido la autorización del Congreso para ello.
Obama reiteró que no va a enviar tropas a ese país y que no busca una campaña bélica de largo alcance como las de Irak y Afganistán, ni siquiera una serie de bombardeos prolongada, como en Kosovo o Libia.
“Sería un golpe dirigido a lograr un objetivo claro: disuadir del uso de armas químicas y degradar las capacidades de Asad”, enfatizó el mandatario.
Un ataque “limitado puede hacer que Asad, o cualquier otro dictador, se lo piensen dos veces antes de usar armas químicas”, insistió Obama.
A la vez que insistió en la necesidad de actuar, Obama dejó clara su preferencia “profundamente arraigada” por soluciones pacíficas y aludió a los “signos alentadores” de los últimos días, motivados a su juicio por la “amenaza creíble” de un ataque de E. U. y por “conversaciones constructivas” con su homólogo ruso, Vladímir Putin.
El presidente consideró que es “demasiado temprano” para determinar si dará resultado la propuesta rusa para que el régimen sirio ceda el control de su arsenal químico a la comunidad internacional.
Adelantó que el secretario de Estado, John Kerry, se reunirá hoy jueves en Ginebra con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, y que él continuará conversando al respecto con Putin.
Además, agregó que tras haber hablado con Francia y el Reino Unido, Estados Unidos trabajará estrechamente con ellos y con Rusia y China para tramitar una resolución ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que obligue a Asad a desarmarse.
“También daremos a los inspectores de las Naciones Unidas la oportunidad de informar de sus conclusiones sobre lo que ocurrió el 21 de agosto”, anotó Obama.