Mujeres y latinos, claves en la carrera de Davis en Texas
Después de 19 años, mujeres y latinos podrían arrebatarle el control del estado de Texas a los republicanos y dejarlo en manos la demócrata Wendy Davis, quien el jueves 3 de octubre se postuló para ser la candidata demócrata para la gobernación
Tras ganar notoriedad nacional por su discurso en el Congreso durante casi 13 horas en contra de nuevas restricciones al aborto, la agenda de Davis se ha encaminado a defender los derechos de las mujeres, con lo que ha ganado la simpatía de esta parte de la población.
Pero la clave en sus aspiraciones también pasaría por los hispanos, cuyo número, según el censo de 2010, ha crecido en Texas hasta los cerca de siete millones (37.6 % de la población) y que tradicionalmente han mostrado inclinación por apoyar al Partido Demócrata debido a sus políticas de inmigración.
Este motivo hace pensar que el partido azul estaría fortaleciéndose en el estado de la estrella solitaria, y que Davis, en caso de ganar la nominación demócrata, podría recibir también un mayoritario apoyo de esta parte de la población, explicó Teodoro Aguiluz, director de la fundación CRECEN en Houston.
Algunos republicanos de alto rango han expresado su preocupación sobre la posibilidad de que los demócratas puedan arrebatarles Texas después de 19 años, cuando la exgobernadora Ann Richards dejó el cargo en 1995 en manos George W. Bush, al que sucedió Rick Perry, en el poder desde 2000.
El presidente del Partido Republicano en Texas, Steve Munisteri, dijo recientemente que su partido ha entendido la importancia de expandirse hacia otros grupos, no solo mantener el “voto angl” y, para ello, se esforzarán en llegar al voto latino.
“Esto es más que una política”, dijo Munisteri, que agregó que el asunto se define en “si el Partido Republicano está viendo a los ciudadanos hispanos como bienvenidos o si están siendo hostiles hacia ellos”.
“Tenemos que decir con sinceridad que realmente queremos incluir a hispanos en el partido”, dijo el líder republicano.
No obstante, Davis ya ha abordado temas migratorios y recientemente dijo estar a favor de conceder licencias de conducir a los inmigrantes indocumentados del país, lo que ha logrado que grupos proinmigrantes se interesen en su discurso.
Alain Cisneros, dirigente de Texas Organizing Project (TOP) y que ha trabajado en la promoción del voto latino desde su organización en barrios hispanos de Houston, Dallas y el Valle, consideró que Davis puede llegar con mayor facilidad a mujeres e hispanos, porque su “discurso es más versátil al acercarse a la gente” y agregó que “apoya temas importantes para los latinos”.
Para Aguiluz el tema de las licencias podría darle puntos a Davis, y el hecho de que sea demócrata incidiría en ese sentido.
Sin embargo, en su opinión, también podría perjudicarla en momentos en que el presidente, Barack Obama, ha perdido parte de la credibilidad que tenía entre la comunidad latina.
“El descontento por el papel de Obama frente al tema de la reforma migratoria ha generado un sentimiento de descontento y desconfianza. Esto podría repercutir en sus candidatos”, opinó.
Esta estrategia de buscar el voto latino ya se vio reflejada en las pasadas elecciones de 2010, cuando el gobernador, Rick Perry, obtuvo la reelección, con el 39 % del voto latino, luego de que se opusiera a las fuertes leyes migratorias de Arizona.
Según el centro de investigación Pew Hispanic Center, la participación electoral hispana en Texas sigue siendo más baja que la de los anglosajones y los afroamericanos, lo que demuestra una apatía electoral entre muchos electores latinos, lo que podría perjudicar los intereses demócratas.