Tour de Francia del 2014, a la medida de colombiano Quintana
El ganador del segundo lugar de la pasada edición de la Tour por el país galo podría tener una nueva oportunidad de cruzar el Arco del Triunfo portando el maillot amarillo.
PARIS.- Con tramos adoquinados, subidas por caminos poco conocidos, cinco etapas que terminan en la alta montaña y, sobre todo, una sola contra reloj, el Tour de Francia del 2014 parece hecho a la medida de escaladores como Nairo Quintana.
El colombiano terminó segundo en el Tour del 2013, a 4:20 minutos del vencedor, el británico Chris Froome. Esa es precisamente la diferencia que le sacó Froome en una sola contra reloj de 65 kilómetros.
Quintana es un pedalista pequeño, delgado y liviano, que descolla en la montaña pero no sobresale en las contra reloj, el fuerte de Froome, un ciclista que no tiene puntos débiles.
En la edición del 2013 hubo dos contra reloj –Froome ganó una y quedó segundo en la restante–, pero en la del año que viene habrá solo una de 54 kilómetros en la penúltima etapa. Será la edición que menos pruebas contra el reloj tendrá desde que esa modalidad fue incorporada al Tour en 1934. Los organizadores redujeron la cantidad de etapas de ese tipo porque no quieren que la contra reloj sea tan determinante en la prueba.
Cuando se le preguntó a Froome si el que haya una sola contra reloj puede perjudicarlo, respondió que “sí y no”.
“Los trepadores puros seguramente van a estar en la pelea por la cantidad de ascensos. Pero van a sufrir en las partes adoquinadas. Van a tener que lidiar con muchos vientos cuando nos aproximamos a la montaña y tienen una contra reloj casi al final. Es una prueba bastante equilibrada”, manifestó el británico de origen keniano.
La 5ta etapa tendrá nueve tramos adoquinados que podrían hacer sufrir a Quintana, lo mismo que la larguísima contra reloj de la penúltima jornada.
Froome comenzó a cimentar su victoria del 2013 en la primera contra reloj, en la que le sacó más de dos minutos al español Alberto Contador y más de tres a Quintana a pesar de que fue un trayecto de sólo 33 kilómemtros.
“Se podrán imaginar lo que será la diferencia en una contra reloj de 54 kilómetros. Podría ser sustancial”, expresó Froome.
El recorrido anunciado el miércoles comenzará en Leeds, Inglaterra, el 5 de julio y concluirá en París 22 días después. Tiene 25 subidas, las mismas que en el 2012, en que ganó el británico Bradley Wiggins y tres menos que este año.
Luego de dos días por el norte de Inglaterra, los pedalistas enfilarán hacia el sur, de Cambridge a Londres. Se trasladarán a Francia y harán un tramo que termina en Ypres, en Bélgica, donde murieron más de medio millon de soldados en la Primera Guerra Mundial.
Ypres fue además la primera ciudad donde se usaron armas químicas en esa guerra, cuando los alemanes emplearon gas cloro.
En el 100mo aniversario del comienzo de la Primera Guerra Mundial, el tour visitará Chemin des Dames, en el noreste de Francia, donde todavía hay bombas que no han sido desenterradas, y pasará por los campos donde tuvo lugar la batalla de Verdún, que duró diez meses y en la que 700,000 personas murieron o resultaron heridas.
La 5ta etapa comenzará en Ypres y recorrerá tramos adoquinados por donde pasa la famosa París-Roubaix. Los ciclitas cruzarán los dedos para no sufrir pinchazos. Además, deberán luchar para ubicarse bien en sectores muy angostos, en los que hay mucho público.
Una caída o cualquier otro percance en esta etapa puede arruinar toda posibilidad de victoria antes de que la carrera haya entrado en calor. Habrá 15 kilómetros de adoquines, en nueve sectores.
“Los adoquines son peligrosos. Pueden pasar muchas cosas: choques, pinchaduras, problemas mecánicos“, dijo Froome. “Vamos a tener que prepararnos específicamente para eso. Estudiarlos, pedalear allí…”.
El director de la prueba Christian Prudhomme dijo que los adoquines “son parte del ciclismo” y que los incluyeron porque quieren generar suspenso y que no sea una carrera “donde todo está casi resuelto de antemano”.
Como siempre, los ascensos serán clave y permitirán a los trepadores sacar ventajas. Además de los Alpes y los Pirineos, en el 2014 los ciclistas deberán afrontar subidas en la Cordillera de los Vosgos, en la frontera con Alemania. La 10ma etapa en particular puede dar dolores de cabeza a los pedalistas, que no están acostumbrados a esos terrenos.
Froome dijo que “la primera batalla real” entre los favoritos podría darse en ese tramo, que incluirá seis ascensos seguidos. Es previsible que los equipos se desperdiguen y que los ciclistas terminen librados a su suerte en la escalada final de La Planche des Belles Filles.
La primera vez que se subió ese pico, en el 2012, Froome ganó la etapa.
Habrá además dos etapas en los Alpes seguidas de tres días en los Pirineos. Cinco de las 21 etapas terminarán en la alta montaña.
El recorrido total será de 3,656 kilómetros.