Violencia en Bangladesh
Trabajadores de la confección textil exigen mayor salario; cierran cien fábricas
DHAKA, Bangladesh. Miles de trabajadores de la confección que exigen un mayor sueldo lanzaron ayer lunes palos y piedras contra varias fábricas y chocaron con la policía, que usó gas lacrimógeno contra los manifestantes en una zona industrial en las afueras de la capital de Bangladesh. Se reportó que por lo menos 30 personas resultaron lesionadas.
Esta nación del sudeste asiático ha vivido tres semanas de cruentas protestas políticas y las manifestaciones de los trabajadores del sector de la confección han agravado el caos.
Los trabajadores rechazaron una oferta de salario mínimo de 5,300 takas (66.25 dólares) al mes, que equivale a un aumento de 77%, y en su lugar exigen 8,114 takas (100 dólares) en lugar de las tres mil takas (38 dólares) que ganan actualmente.
Un panel nombrado por el Gobierno aprobó la semana pasada aumentar el salario mínimo a millones de empleados del sector de la confección a unos 66 dólares al mes, que incluso así es el más bajo del mundo. Pero los dueños de fábricas no lo han apoyado y exhortaron al Gobierno a modificar la cantidad a la baja. Los duelos alegan que la cantidad propuesta para un empleado nuevo sin calificación destruiría la industria en medio de una fuerte competencia mundial.
Bangladesh, el segundo fabricante de ropa del mundo después de China, recibe más de 20,000 millones de dólares anuales por concepto de exportación de confecciones, principalmente a Estados Unidos y Europa. El sector emplea a unos cuatro millones de trabajadores, en su mayoría mujeres.
El Ministerio del Trabajo todavía tendría que aprobar los cambios antes de hacerse oficiales.
La enorme industria de la confección de Bangladesh es objeto de un fuerte escrutinio mundial por sus duras condiciones de trabajo después del derrumbe de una fábrica de ocho plantas en que murieron más de 1,100 personas en abril. En otro terrible caso, un incendio mató en noviembre a 112 empleados del sector.
Mustafizur Rahman, director de la Policía Industrial, dijo que por lo menos 100 fábricas fueron cerradas ayer lunes en las zonas de Ashulia y Savar para evitar más violencia, después que los enfrentamientos comenzaron por la mañana.
Rahman no dijo si hubo lesionados, pero la televisora Somoy informó que unas 30 personas resultaron heridas.
“La situación está bajo control ahora, pero la actividad en las fábricas no se reanudará hoy (ayer lunes)”, dijo. “Seguimos en alerta”.
El caos de ayer ocurrió en medio de una huelga general convocada por el principal partido de oposición, el Partido Nacionalista de Bangladesh, y sus 17 aliados, para exigir un Gobierno provisional independiente que supervise las elecciones nacionales programadas para principios de enero.
Ayer fue el segundo día de una huelga general de 84 horas que terminará mañana miércoles.
Al menos 19 personas han fallecido y cientos han resultado lesionadas en protestas similares de la oposición desde el 26 de octubre