Turistas irán al espacio
Frontera sur de EEUU a la vanguardia de industria espacial
DALLAS. La frontera sur de Estados Unidos se colocará este año a la vanguardia de la industria espacial, con el lanzamiento de las primeras naves que llevarán turistas en vuelos orbitales desde Nuevo México, informó la firma Virgin Galactic.
Asimismo, en los próximos meses se oficializará la construcción y operación por parte de la compañía SpaceX de un puerto espacial cerca de la comunidad fronteriza de Brownsville, en el extremo sureste de Texas.
Virgin Galactic y SpaceX son dos de varias compañías aeroespaciales que han adquirido terrenos en la zona fronteriza al sur de los estados de Nuevo México y Texas para construir bases de lanzamientos de cohetes y pistas de aterrizaje para naves espaciales reusables.
Virgin Galactic es pionera al haber construido ya en un área ubicada a unos 60 kilómetros al norte de Las Cruces, Nuevo México, el “Spaceport América”, el primer puerto espacial comercial en el mundo.
La compañía, propiedad del multimillonario empresario inglés Richard Branson, informó esta semana que recibió la autorización del gobierno de Estados Unidos para empezar a planear los vuelos espaciales.
Virgin Galactic desarrolló la nave Space Ship Two, que se lanza desde el transbordador aéreo White Knight Two, para realizar vuelos suborbitales de cero gravedad por espacio de cinco minutos a unos 100 kilómetros de altura con hasta seis pasajeros y aterrizar luego en el mismo sitio.
La empresa informó que recibió ya más de 70 millones de dólares en depósitos de unas 580 personas interesadas en reservar un boleto para uno de sus vuelos suborbitales.
El número de reservaciones supera en un 10 por ciento al total de personas que han viajado al espacio en toda la historia.
Virgin Galactic también planea utilizar la misma tecnología e instalaciones para el lanzamiento de un cohete, el LauncherOne, que pondrá en órbita a una nueva generación de satélites.
Branson dijo esta semana que él y su familia estarán en el primer vuelo espacial de Virgin antes de que concluya 2014.
También esta semana, la Administración Federal de Aviación (FAA) aprobó un estudio de impacto ambiental que autoriza a SpaceX la construcción de una plataforma de lanzamiento de cohetes en esa zona al considerar que no causaría daño en el medio ambiente.
SpaceX planea la construcción del puerto espacial en un área de 22 hectáreas adyacente a la playa conocida como Boca Chica, en la esquina sureste de Texas, a unos cinco kilómetros al norte de la frontera con México.
La compañía, la primera empresa privada en realizar misiones comerciales al espacio, planea efectuar hasta 12 lanzamientos al año en caso de construir el sitio en ese lugar.
SpaceX se convirtió en mayo de 2012 en la primera compañía privada en enviar una nave (Dragón) a la Estación Espacial Internacional (EEI) y, en diciembre de 2013, en la primera empresa privada en enviar un satélite en órbita geoestacionaria.
La firma ha utilizado hasta ahora las instalaciones gubernamentales de la NASA en Florida o de la Fuerza Aérea en California para realizar sus exitosos vuelos espaciales, por lo que está a la búsqueda de poseer su propia base de lanzamientos.
SpaceX tiene un contrato de mil 600 millones de dólares con la Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio (NASA) para que su nave Dragón efectué misiones de reabastecimiento a la EEI.
SpaceX también obtuvo otro contrato de la NASA para desarrollar y demostrar una nave espacial capaz de transportar una tripulación a la Estación Espacial Internacional.
“Blue Origin”, propiedad de Jeff Bezos, fundador del popular sitio de ventas por internet Amazon, adquirió un terreno de 67 mil hectáreas en el suroeste de Texas, a unos 60 kilómetros de territorio mexicano, para servir de base al lanzamiento comercial de cohetes.
La zona ubicada en el condado de Culberson, cerca de la comunidad de Van Horn, es una de las áreas más remotas de Estados Unidos.
El proyecto de Bezos ha sido hasta ahora uno de los más reservados de las iniciativas espaciales privadas que han comenzado a desarrollarse teniendo como soporte los recursos de empresarios multimillonarios.
En el más reciente de sus escasos comunicados, fechado en diciembre pasado, la empresa informó haber alcanzado “un hito clave” en el desarrollo de un motor de combustible líquido que impulsará a su nave espacial New Shepard a vuelos orbitales.
La New Shepard marcará un nuevo concepto en la exploración espacial al estar siendo desarrollada para realizar despegues verticales, con un pequeño número de astronautas en un viaje suborbital al espacio y regresar luego a tierra para realizar un aterrizaje vertical.