Si actuáramos unidos

Los latinos tendríamos un impacto que ayudaría a enfrentar los problemas de la comunidad

Burbujas

Hace muchísimos años, creo que fue en la década de los cuarenta cuando existían en México dos grandes radiodifusoras: la XEW y la XEB. La primera tenía como lema “la voz de la América latina desde México”, lo cual me fascinaba porque me hacia pensar en una hermandad entre países.

Era una época en que la televisión aun no había interrumpido la convivencia familiar y desde luego mucho antes de que los sistemas modernos de comunicación interpersonal hayan asesinado la capacidad de platicar.

En la XEW había programas para todos los gustos y edades, lo mismo cuentos del tío “Polito”, como programas nocturnos en que Agustín Lara presentaba cada semana sus canciones nuevas.

Las noticias de aquel entonces no eran tan trágicas como las actuales, y aunque quizás haya habido algún suceso grave en cualquier país, los locutores no se solazaban criticando el asunto. Asimismo, cuando se reportaban los horrores del crimen, se mezclaban las noticias con algunas buenas, lo que yo sigo extrañando hasta la fecha.

El lema de la XEW también me impresionaba por hacerme ver que lo que se decía en esa estación en México pudiera oírse en cualquiera de los países Centro y Sudamericanos. Me daba la impresión de que efectivamente Latinoamérica era un bloque de naciones hermanadas, cosa que aprendí más delante que no era cierto.

Actualmente, podría decirse, que la La Opinión es la voz de los latinos en California, y aunque algunas veces pudieran no estar de acuerdo con lo que este diario dice, yo siento que termina siendo esa voz, como la XEW lo era para Latinoamérica.

Todo esto me viene a la mente porque estamos en años de elecciones y estoy seguro que muchos de los ciudadanos latinos de este estado aun no saben por quién o por qué van a votar, teniendo una gran oportunidad de ser una fuerza política importante si actuáramos en forma hermanada sin importar nuestro país de origen.

En el caso migratorio los demócratas en el Senado han aprobado la discusión de una reforma de ley, pero los republicanos que controlan la Cámara de Representantes la han bloqueado. Siendo este tema el más debatido, no es el único importante para los latinos en California.

Lástima que hay una gran parte de la población latinoamericana con baja escolaridad y una lamentable división entre los latinos de diferentes orígenes, por lo que no hemos logrado una unificación de criterios, vaya, ni siquiera una unificación de simpatías.

Mexicanos y guatemaltecos no han logrado ser amigos, y en Centroamérica, Costa Rica, que ha puesto el ejemplo democrático en América, no es bien vista ni por los salvadoreños ni por los nicaragüenses. En el cono sur, Venezuela y Colombia son prácticamente enemigos, Ecuador y Perú tienen sus diferencias, mientras Chile y Argentina también tienen sus problemas. Casi todos ellos por un nacionalismo mal entendido, por fronteras mal trazadas, conflictos territoriales, o por diferencia en la riqueza entre los países.

A pesar de nuestras diferencias, una vez en este país, todos somos vistos como un bloque indistinto. Alguien viola la ley y siendo de cualquiera de nuestros países, simplemente se dice que un latino violó la ley. La discriminación ahora se ha disfrazado siendo de “bloque”.

Por supuesto que esto ha mejorado en los últimos años pero sigue siendo curioso que cuando un ciudadano de origen latinoamericano llega a ocupar un lugar de importancia, ya sea en el Gabinete presidencial, en el Senado, o en la Cámara, invariablemente se le señala como latino; como queriendo hacernos ver que estamos equivocados al pensar que seguimos siendo discriminados.

Si nosotros lográramos entrar al espíritu de la XEW de aquellos años en que se fomentaba la unidad entre los latinoamericanos, y los artistas de cualquier país eran tratados por igual, pudiéramos aprovechar que hay asuntos que nos unen fuertemente mas allá de las diferencias que nos separan. All ser vistos como “bloque” por el resto de la sociedad, deberíamos capitalizarlo para nuestro beneficio.

Necesitamos tener líderes latinos con capacidad de prestigio que puedan representar a esta inmensa comunidad y sus inquietudes como miembros de la misma, no como en ocasiones que somos un “agregado” a otros intereses.

Hace falta que en estos días pre electorales, dejando al margen un poco la cuestión migratoria, analicemos cuales son los problemas de la comunidad latina. No los individuales, sino los colectivos, para poder demandar de los congresistas y senadores que van a ser electos, el compromiso de solucionar algunos de ellos.

A vuelo de pájaro quisiera mencionar: el educativo, las violaciones de las leyes de trabajo en contra de muchos de los latinos y los problemas de salud de nuestra población.

Debemos insistir en el tema educativo porque en nuestra comunidad no se le da la importancia que tiene para nuestro desarrollo. El gobierno solo cumple con su mínima misión sin tener una gran preocupación por el tema.

Nosotros los latinoamericanos necesitamos buscar la superación a través de la educación, que nuestros hijos vean que su prosperidad está fundamentada en su preparación, que nos sintamos orgullosos de su avance sobre sus padres. Así cada vez seremos más los latinos preparados que ocupen puestos públicos y que a la postre apoyen y fomenten el desarrollo de la comunidad latinoamericana.

Yo creo en este círculo virtuoso basado en la educación.

Twitter: @RCasparius

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