Los Ángeles escucha plegaria de niños migrantes

Organizaciones proinmigrantes, instituciones caritativas, representaciones consulares de Centroamérica y funcionarios públicos de la ciudad y el condado de Los Ángeles participaron este viernes en una reunión con el Departamento de Servicios Humanos y de Salud (HHS) para establecer los lineamientos para abrir refugios temporales para los niños migrantes detenidos en la frontera.

“Como la ciudad de Los Ángeles es amiga de los inmigrantes, fuimos convocados por el alcalde Eric Garcetti para conocer los requerimientos que tiene el gobierno federal para abrir estos albergues”, comentó el cónsul de Guatemala, Pablo García Sáenz.

La idea de la reunión fue coordinar a las organizaciones no lucrativas, incluyendo a Cruz Roja y Salvation Army, para estar listos y saber las condiciones que debe reunir un albergue para que el HHS pueda enviar a niños migrantes a Los Ángeles como ya lo hizo hacia Fontana, en el condado de San Bernardino.

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Como representante del Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN) en la reunión, Ángela Sanbrano dijo que existe una gran necesidad de albergues para los niños, ya que las autoridades estiman que en los próximos tres meses otros 30 mil niños lleguen a la frontera.

Del 1 de octubre de 2013 al 15 de junio de 2014, Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detuvo a 52,193 niños no acompañados que llegaron a la frontera, el 29% de ellos de Honduras, 24% de Guatemala y 22% de El Salvador.

De acuerdo con el Immigration Policy Center, ese éxodo está relacionado con el incremento de la violencia en sus países.

La ola migratoria ha sobrepasado la capacidad de las autoridades de inmigración para procesarlos y someterlos a un proceso de deportación, por lo que tienen que ser liberados en lo que esperan su cita con el juez de inmigración. Para ello, se requieren de refugios donde los niños sean entregados y que sus familiares en Estados Unidos pueden recogerlos.

Así como Los Ángeles dispuesta a abrir albergues de atención para niños migrantes, el alcalde de la ciudad de Bell, Néstor Valencia, también levantó la mano.

“La ciudad de Bell apoya a los migrantes y por supuesto que a esos niños y estamos dispuestos a hacer todo lo posible para abrir un refugio”, dijo Valencia.