Claire Ortiz, la prueba de que no debemos rendirnos

Siempre sabemos de la historia de la amiga de la amiga de la señora de la esquina que de la nada, salió adelante y se convirtió en una exitosa empresaria. El problema es que la mayoría de las veces nos quedamos con el “de la nada” y no nos cuestionamos cómo es que logró su éxito. Suponemos que debe haber sido un camino difícil pero ahí queda la historia. Como soy curiosa, me habían contado que una chica de Texas, sin estudios, dinero ni contactos, logró ser la Senior Designer de Nike (entre otras marcas), que había estado tras el lanzamiento de la firma de Michael Jordan y que ahora tenía su propia tienda de vestuario. Ok, todo súper cool pero quería saber cómo empezó, cómo logró lo que tenía porque de seguro, no fue “de la nada“. Esta es la historia de Claire Ortiz.

A los 7 años llegó a Los Angeles desde Texas junto a su madre y sus 4 hermanos, sin nada de dinero. “Vivíamos todos en un apartamento de un cuarto. Era una locura”, recuerda Claire. Su historia no es muy diferente a la que hemos escuchado mil veces: esfuerzo, sacrificio, cuidar de los hermanos pequeños, aprender a cocinar. Lo que diferencia a Claire es que cuando tenía 19 años, su madre falleció de cáncer y su padrastro -“el ser humano más bueno que he conocido”- decidió enviar a sus hermanos pequeños a México para que los cuidara su familia. Sus dos hermanos mayores se perdieron en la droga y ella quedó absolutamente sola. Claire sabía que estudiar no era una opción para ella pues no tenía dinero. Lo que tenía que hacer era trabajar. No había otra opción.

La falsa estudiante

Claireortiz_2Siempre supo que lo de ella era el diseño. Un día vio un aviso de trabajo para el cargo de Assistance Designer de una empresa textil mediana de LA. Era una gran oportunidad “pero no tenía ningún tipo de conocimiento ni estudio y las compañías lo piden”. No se quedó de brazos cruzados y se hizo pasar por estudiante de dos importantes escuelas de diseños de LA y estuvo dos semanas en la biblioteca leyendo y practicando todo lo que debía saber para preparar su entrevista de trabajo. “Llegué y sólo habían profesionales con sus portafolios. No quise mentir y les conté que no tenía estudios pero que ésta era mi pasión y era lo que quería hacer. Me ofrecí a trabajar gratis. Ella agradeció mi honestidad pero me dijo que necesitaban a una profesional. Y me fui”. A las dos semanas, la llamaron para contratarla.

Con sólo 20 años, sin dinero ni familia, Claire Ortiz estaba donde quería estar y no iba a perder la oportunidad. “Trabajaba 20 horas a la semana para aprender, aprender y aprender. Pero yo me iba a hablar con la gente que realmente hace el trabajo: quienes transportan las telas, los del delivery, quienes trabajan en las máquinas. Esa es la verdadera escuela, la más grande”, dice Claire.

El gran salto

Lo que vino después fue éxito tras éxito. Al poco tiempo de haber aprendido lo que necesitaba saber, se cambió a otra empresa como diseñadora. Luego abrió su primera tienda de vestuario que vendió cuando tenía 25 años, un marido y un hijo. Estuvo trabajando en varias marcas conocidas en diferentes ciudades del país. Hasta que Nike la llamó ?por segunda vez- para ofrecerle el cargo de Senior Designer del vestuario de la NFL y NBA, entre otros. Con sólo 29, estaba a la cabeza de una de las marcas más conocidas del mundo.

En 1999, Michael Jordan exigió que quería trabajar con el mejor diseñador que tuviera Nike para lanzar su línea de ropa deportiva. La escogida fue Claire. “Al principio dije que no porque no querían que me relacionaran con él. Pasó el tiempo y él siguió insistiendo y pidió entrevistarse personalmente conmigo. Cuando accedí a asistir a la reunión, mi decisión ya estaba tomada. Trabajé con él por 5 años y fue maravilloso”, recuerda Claire. Con más de 20 años en la industria, en 2012 decidió abrir Ortiz Industry en Downtown LA diseñando ropa deportiva “de alta tecnología”.

Pero a Claire no le interesa la fama -bueno sí, viene de la mano con el éxito- sino que quiere ser un ejemplo para las nuevas generaciones. “Soy mujer, latina y nada ha sido fácil. Fui y sigo siendo discriminada por ser como yo pero eso no debe ser un impedimento para nada”, reafirma Claire. “Quienes quieren ingresar a este mundo de la moda, no deben verlo como algo para hacerse famosas porque no es la industria. Da pena ver que las nuevas generaciones sólo piensan en eso. Yo cuento mi historia para que vean que con la pasión y las ganas es suficiente“, finaliza.

Y es que tras conversar con Claire, y escuchar su historia, no queda nada más que aprender y tenerla como ejemplo. Qué importa si nada te resulta a la primera, a la segunda o a la décima, “uno nunca se cae del suelo” decía la mamá de Claire. Y cuánta razón tenía.

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