ICE cerrará centro de detención en Artesia

Unas 450 familias serán trasladadas a otros sitios en Texas

Washington — En autobuses y aviones, unos 450 adultos y niños indocumentados comenzarán a ser trasladados del controvertido centro de detención familiar en Artesia (Nuevo México) a otros dos en Karnes y Dilley (Texas) a mediados de diciembre, en medio de protestas por presuntos abusos y la continua práctica de negar fianza a los detenidos.

Bajo el plan, al que obtuvo acceso este diario, se evaluará “caso por caso” la situación de los apróximadamente 450 detenidos en el centro de Artesia, que reanudará sus operaciones de capacitación policial.

En declaraciones a este diario, dos funcionarios de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), que pidieron el anonimato, dijeron estar conscientes de las críticas, pero aseguraron que los detenidos “tendrán acceso al debido proceso”.

“El traslado de los detenidos dependerá de lo que diga un juez de Inmigración en los próximos 30 días.Si reciben fianza, son puestos en libertad o se acepta su solicitud de asilo”, explicó el funcionario, agregando que se tomarán en cuenta las situaciones particulares de cada detenido.

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El funcionario defendió la “necesidad” de detener a familias enteras porque “sería difícil proteger la frontera si ICE no tiene en su repertorio la capacidad de detener a un amplio gama de indocumentados”.

Otro funcionario dijo que el centro de Dilley tendrá servicio de cuidado de niños para los padres que tengan que acudir a visitas con sus abogados y audiencias ante un juez.

Los niños recibirán clases de maestros con licencias estatales y tendrán acceso a cuidado médico, áreas de recreo, abogados y trabajadores sociales, subrayó.

El director interino de ICE, Thomas Winkowski, afirmó que la apertura de Dilley el mes próximo facilitará deportaciones “oportunas y eficaces”, con apego a las leyes, y ayudarán a prevenir la peligrosa migración ilegal hacia EEUU.

El centro en Dilley será la cuarta instalación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para la detención y deportación expedita de familias con menores, y tendrá capacidad inicial de 480 y de hasta 2,400 personas.

Se prevé que el proceso dure alrededor de 30 días y se complete a mediados o finales de diciembre.

Aunque ICE siempre insistió en que se trataba de un “sitio temporal” para indocumentados centroamericanos, el “centro residencial” de Artesia, ubicado en un pueblo desértico y remoto de Nuevo México, fue blanco de constantes y demandas colectivas por las condiciones de los detenidos.

El centro en Artesia dejó de recibir a indocumentados el pasado 7 de noviembre.

La congresista demócrata por California, Zoe Lofgren dijo que el cierre de Artesia es un “paso en la dirección correcta, pero lo cierto es que trasladar a mujeres y menores de uno a otro centro de detenciones no ayuda a mitigar las graves preocupaciones sobre la detención de familias”.

“Va a ser clave que vigilemos de cerca si los detenidos en Dilley en realidad tendrán acceso suficiente a abogados y otros recursos vitales”, enfatizó.

Lofgren y otros líderes demócratas del Congreso han pedido descontinuar la práctica de negar fianza –o imponer una muy alta- a los detenidos.

En algunos casos, las fianzas han ascendido a hasta $30 mil, cinco veces más que el promedio nacional, según abogados que han llevado casos en Artesia.

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