Obama quiere bajar los impuestos a la clase media

El multimillonario inversionista Warren Buffett ha dicho muchas veces que su tasa fiscal, el porcentaje de sus ingresos que paga al IRS, es menor que el de su secretaria. Él, como muchos millonarios inversionistas, deriva sus ingresos de sus inversiones en Bolsa. Ella, como la mayor parte de la clase media, de su trabajo.

Buffett lo dice en voz alta porque no le parece lógico y ha criticado mucho la estructura tributaria del país.

La admisión de Buffett en esta ocasión llega en un momento en el que no hay una sola institución económica que discuta que el 1% más rico de la población es mucho más rico que el resto, la clase media está en una posición cada vez más precaria.

El presidente Barack Obama va a proponer en su discurso del Estado de la Unión subir los impuestos a las personas más acomodadas, ese 1%, además de imponer comisiones a las mayores entidades financieras para recaudar $320,000 millones en la próxima década. Con esa cantidad tiene margen de maniobra para poder recortar $175,0000 millones a las clases medias y bajas que siguen sin notar mejoras en sus salarios tras años de recuperación económica de la crisis.

La propuesta de Obama, que como era previsible no ha sido bien recibida por los republicanos, contempla que los impuestos sobre las ganancias de capital (beneficios sobre activos como una casa, acciones…) como las de Buffett tengan una tasa del 28% y no del 23.8% como está tributando la mayoría.

Es el porcentaje que había en la época del conservador Ronald Reagan.

Adicionalmente, las ganancias de capital heredadas también cotizarán a hacienda incluso cuando no lleguen a los $10 millones como ahora. Por lo que se refiere a las instituciones financieras, se penalizará con una comisión el hecho de que sean grandes y supongan un riesgo para la economía como ocurrió recientemente en la Gran Recesión.

Por lo que se refiere al recorte de impuestos, la Casa Blanca quiere dar un crédito fiscal de $500 a las familias que tengan dos ingresos. A partir de ingresos conjuntos de $120,000 y hasta $210,000 anuales este crédito se va reduciendo en cuantía

¿Por qué este crédito? Porque para muchas familias no ha habido subidas de sueldos en años y cuando se tienen hijos, el coste de cuidarlos es tan elevado que disuade a muchos padres de siquiera buscar empleo. Uno de ellos se queda en casa cuidando a los niños. Ese es uno de los motivos por el que cada vez hay menos personas en el grupo de quienes trabajan y buscan trabajo en la economía estadounidense.

Por los mismos motivos, se quiere triplicar el valor máximo del crédito para el cuidado de los hijos y ampliar el número de familia que los recibe.

Y no solo son las familias con hijos las que se verán beneficiadas. Obama quiere que el EITC, el crédito fiscal para personas con bajos ingresos (una de las herramientas más efectivas en la ayuda contra la pobreza), se duplique para los trabajadores que no tienen hijos. De nuevo, lo que se intenta es que estos trabajadores se animen a formar parte de la población activa, o lo que es lo mismo, que trabajen o busquen empleo.

El presidente, además, quiere mejorar los créditos fiscales para estudiantes y abundar en su propuesta del año pasado para crear cuentas de jubilación (Myra) esta vez quiere ayudar a los trabajadores, cuyos empleos no ofrezcan cuentas de retiro IRA, a enrolarse en una.

Las críticas conservadoras, además de los planteamientos filosóficos de la propuesta, hacen muy difícil que la mayoría de estas iniciativas pasen por el Congreso con mayoría republicana pero el presidente, con ellas, abre realmente y eleva el debate de las soluciones a las crecientes e insostenibles desigualdades