“Sugar daddy”, ¿prostitución legalizada?

Aumenta el número de jóvenes que pagan la escuela y sus gustos con la ayuda de 'amigos'

Michelle es parte de un grupo de jóvenes que han hallado una forma de pagar sus deudas.

Michelle es parte de un grupo de jóvenes que han hallado una forma de pagar sus deudas. Crédito: Aurelia Ventura / La Opinión

A Michelle Garza se le iluminan los ojos al hablar de sus viajes a Paris, Dubai y Cancún, pero le emociona más contar que ya pagó una colegiatura de 40 mil dólares en una universidad de Los Ángeles.

A finales de este año se gradúa como administradora de empresas y planea estudiar leyes. Su sueño es ser abogada en la industria del entretenimiento y tener su propio bufete jurídico.

“No debo un centavo”, afirma orgullosa esta texana de 22 años que vive en Los Ángeles desde 2011.

En la pantalla de su computadora está la razón de su estabilidad económica: una lista de hombres ricos que le piden una cita. A un lado de sus fotos aparecen sus fortunas. Uno identificado como “Tech Guy”, de Newport Beach, presume 50 millones de dólares; otro, “Westside”, de Beverly Hills, tiene 10 millones de dólares.

“Muchos hombres están interesados en mí”, dice esta joven con cara de niña y cuerpo de modelo.

Desde que Garza colocó sus fotos y redactó un perfil que indica en mayúsculas “NO SOY PROSTITUTA” en el sitio de Internet Seeking Arrangement, que conecta a benefactores adinerados (sugar daddies) con jóvenes, ella ha colectado más de 300 mil dólares en viajes, ropa, cenas y dinero en efectivo.

Así pagó la colegiatura, el alquiler de un apartamento en Hollywood y un auto deportivo. Al tiempo que, asegura, la han tratado como reina con obsequios y recorridos por el mundo a bordo de jets privados.

En tres años Garza ha sido dama de compañía de unos 30 millonarios y ejecutivos de distintas corporaciones, con esta condición: “No voy a dormir contigo; te ofrezco mi tiempo y tú me financias”.

No es la única. Más de 1.4 millones de universitarios utilizan la página para tratar de resolver sus deudas escolares y pagar sus facturas. De 2009 a 2013, la cantidad de “bebés de azúcar” (sugar babies), como se les conoce popularmente, aumentó casi un 400%.

SeekingArrangement.com, con cuatro millones de miembros en todo el mundo, afirma que el año pasado el 35% de los estudiantes que se registraron en el sitio eran latinos.

“No pueden pagar la universidad y sus familias se enfocan en necesidades inmediatas”, explica Ángela Bermudo, vocera de SeekingArrangemente.com, quien insiste en que el sitio sólo encamina relaciones “basadas en un acuerdo”.

Garza ve a sus benefactores como hombres que comparten su éxito.

“Algún día, cuando sea abogada y tenga mi propia firma, podré pagar todo eso [una vida de lujos], pero ahora soy joven y no puedo”, dice.

Las llamadas “citas de azúcar”, concertadas a través de sitios de Internet, implican relaciones de “pago por jugar” entre un adulto acaudalado y un joven atractivo. Los primeros buscan compañía y sexo; los segundos, dinero en efectivo, viajes y ropa.

Francisco Barragán, de la Fundación de Sobrevivientes de Tráfico Humano, con sede en Santa Ana, lo llama “prostitución legalizada” o un intercambio de sexo por dinero debido a un resquicio legal.

“Estos sitios no dicen ‘págame y te doy sexo’, sino ‘si eres joven y quieres tener otro estilo de vida, pues conoce a un hombre rico'”, comenta el activista.

A Stephany Powell, directora del Proyecto María Magdalena, que atiende a mujeres que han trabajado como sexo-servidoras, le preocupa que en este tipo de citas se practique la prostitución.

“Típicamente tienes a una joven que conoce a un hombre rico y que esa compañía involucra sexo. Para mí, si hay intercambio de dinero con el propósito de tener sexo, es cuando es prostitución”, dijo Powell.

“No sabemos qué pasa cuando se reúnen”, agregó y pidió más regulaciones para estos sitios.

Ángela Bermudo, vocera de SeekingArrangement.com, la página más popular de “citas de azúcar”, indicó que no dudan en expulsar a los miembros que usen el sitio para ejercer la prostitución.

Bermudo afirma que la página hace lo posible para no infringir la ley.

“Nosotros tenemos un empleo y exigimos a nuestro empleador que nos pague”, explica la portavoz. “Lo mismo pasa con estas relaciones, no hay nada malo salir con alguien que valora tu tiempo”, agregó.

La Fiscalía del condado de Santa Cruz mantiene los cargos de homicidio y prostitución contra una mujer acusada por la muerte de un ejecutivo de Google que conoció a través de una página de citas.

Alix Catherine Tichelman, de 26 años, es sospechosa por la muerte de Forrest Timothy Hayes, de 51 y padre de cinco, cuyo cadáver fue encontrado en su yate en noviembre de 2013. Sostenían una relación extramarital desde que se conocieron en el sitio SeekingArrangement.com.

La acusación indica que Tichelman inyectó una sobredosis de heroína a Hayes y cuando éste agonizaba, ella prefirió beber vino, tomar sus pertenencias y marcharse, en lugar de pedir ayuda al 911.

De hecho, la mujer habría regresado al bote sólo para bajar una persiana y ocultar el cuerpo.

Las autoridades insisten que Tichelman tenía una “relación de prostitución en curso” con Hayes.

“La denuncia penal presentada en este caso también alega que ella se involucró o consideró participar en actos de prostitución”, dijo Rafael Vázquez, subprocurador del condado de Santa Cruz.

“Lo que sé es que por el momento son acusaciones pendientes, como sabes, en el sistema judicial somos inocentes hasta que se pruebe lo contrario”, dijo Ángela Bermudo, portavoz del sitio SeekingArrangement.com.

Tichelman se declaró no culpable de homicidio y de los demás cargos contra ella en julio pasado.

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