Un merengue mata al Real Madrid y a la final de finales
Morata, despreciado por Ancelotti, es el héroe de Juventus, en un juego que vio a Ronaldo desaparecer cuando más se le necesitaba
Madrid.- Un nuevo tanto de Álvaro Morata, en el regreso a su casa, de donde le empujaron a marcharse por la falta de confianza de Carlo Ancelotti, canceló la cita con la historia del Real Madrid en la que era final de finales con el Barcelona, y devolvió 12 años después al Juventus a un gran duelo en Berlín.
Turín tiene un nuevo ídolo. Es español, un 9 formado en “La Fábrica” madridista, con lo cotizado que están los delanteros centros, al que empujaron a tomar la decisión más dolorosa de su corta carrera y emigrar a un equipo donde sí creyeron en él, para meses después ejecutar una venganza inesperada.
El Real Madrid tiró por tierra toda su temporada en una semana negra. Tenía la oportunidad de hacer historia en la competición que va en su adn, la Copa de Europa que le convirtió en el mayor gigante del Viejo Continente. Para acceder a la final soñada y aspirar a convertirse en el primer club que reedita título, no tenía que apelar al espíritu Juanito, pero tampoco enterrar en vida a un icono como Iker Casillas.
Ni remontadas europeas en noches mágicas, ni persecuciones a un capitán señalado. El madridismo se unió consciente de la importancia del ambiente para tumbar al Juventus, que como buen italiano siempre es difícil de superar.
Descartada la heroica, el Real Madrid lo que necesitaba era fútbol y paciencia para derribar un nuevo muro. El Real Madrid salió como si fuesen ellos los que tuvieron descanso por rotaciones el pasado sábado. Desde el segundo 37, cuando Marcelo metió un centro perfecto a la cabeza de Bale que remató arriba, dejó un despliegue físico de altura.
El Real Madrid salió con el gol en su mente y no pararía hasta conseguirlo. El Real Madrid creció en el primer acto hasta encerrar y minimizar al máximo al Juventus. Una maravilla de Isco tras recorte y balón tocadito suave buscando la escuadra no encontró puerta, Benzema erraba un pase con Cristiano solo para marcar, Bale soltaba un latigazo ante el que se lucía Buffon en su estirada.
El goteo de ocasiones debían dar el premio y llegó tras una extraña caída de James dentro del área, golpeado en su gemelo por Chiellini que fue al bulto. Cristiano, que venía de fallar un penalti ante el Valencia el día que la Liga se convirtió en un imposible, chutó con confianza al centro. El Real Madrid ya tenía en 23 minutos el premio deseado, ahora debía mostrar la tranquilidad que señaló Ancelotti como principal consigna antes de la cita.
Eran momentos de inestabilidad del Juventus que desaprovechó el Real Madrid. Perdonó cuando tuvo espacios por primera vez para correr. Y la tuvo clara Cristiano en una contra a alta velocidad llevada por Benzema que asistió al portugués que por una vez, tras recortar bien al defensa rival, centró en vez de chutar.
Juventus hace su tarea
El intenso calor convertía en un imposible mantener el ritmo del primer acto en la reanudación. Cuando lo necesitó el Juventus dio un paso al frente y mostró su poderío. Comenzó avisando Marchisio con un disparo lejano con potencia que no encontró el arco de Iker.
Fue cuando entre gestos de cojera apareció la calidad de Pogba, tirado a una extraña posición en la izquierda. Sentó a Carvajal y asistió mal en su primera incursión en área rival. Minutos después luchó un balón arriba tras despeje de Casillas, que cayó a Morata para que ante la pasividad de la defensa y con Kroos blando al choque, chutase con la zurda el tanto más importante de su carrera y a la vez el más doloroso.
Así comenzó un asedio sin premio. Bale rozó el poste en su primer intento y James la escuadra en un gran zurdazo. Las labores defensivas quedaban en segundo plano y tuvo que aparecer la mejor versión de Casillas para mantener en el partido al Real Madrid. Sacó una mano abajo a Marchisio recuperando su imagen de salvador.
Se mascaba la tragedia en el Bernabéu, con más impotencia que fe en cada llegada al área italiana. Más aún cuando Allegri pasó a defensa de cinco y todo se convirtió en un imposible. Bale fue el que más remató. De cabeza, con la zurda. No había manera de encontrar el camino al gol. “Chicharito” pidió penalti por claro empujón de Evra. Y Cristiano desapareció cuando más se le necesitaba.
La temporada madridista tocó a su fin y el fracaso es una palabra que resuena por las entrañas del Bernabéu que puede poner fin a la etapa de Ancelotti. Leyendas como Pirlo y Buffon tendrán la oportunidad de despedirse con una final soñada por la Juve, que evitó el clásico, la final de todas las finales.