¿Conservar el seno o extirparlo?

La conservación de seno es un procedimiento que permite ofrecer a la paciente con cáncer de seno, la opción de no perder la totalidad de la mama con un resultado estético adecuado, sin dejar por ello de ser seguro, explica el experto oncólogo Jorge Monges.

Y agrega que “esta intervención quirúrgica consiste en la extracción, exclusivamente, de la parte del seno que se encuentra afectada. Es por ello que la cantidad a extirpar dependerá del tamaño y la localización del tumor mismo. Durante la operación, también se realiza un mapeo de los ganglios axilares, con la posibilidad de que se quiten todos o algunos, si se encuentran afectados también. Las pacientes que se someten a este tipo de cirugía, deben complementar el tratamiento con radioterapia y la cirugía -más la radioterapia- sólo se recomienda a mujeres con cáncer de seno en etapas tempranas (1ª o 2ª) y/o que tienen tumores menores a 3 cm”.

La mujer que desee someterse a esta intervención, deberá cumplir las siguientes condiciones:
•    No estar embarazada.
•    Aceptar la radioterapia.
•    Que la relación mama-tumor sea favorable para llevar a cabo la cirugía.
•   Que exista multicentricidad clínica o radiológica, esto es que esté afectado más de un cuadrante de la mama.
•    No se recomienda en mujeres menores de 40 años.

Lo que hay que considerar

“El mayor beneficio para la mujer es psicológico, pero también cosmético. El hecho de no perder la mama, así como el complejo areola-pezón, es de suma importancia para las pacientes. Pero además, la operación es muy efectiva y tiene el mismo factor de riesgo que las otras cirugías con las que se trata el cáncer”, explica Jorge Monges.

En contraparte, una de las principales razones por la que las mujeres desisten de practicarse esta intervención es el rechazo a las radiaciones. No obstante, son parte integral del tratamiento. Es por ello que muchas mujeres prefieren practicarse la mastectomía, una intervención en la que se extirpa el seno por completo y algunas veces, también los tejidos adyacentes.

Para finalizar, el especialista enfatiza la importancia de acudir a las citas ginecológicas, así como realizarse la autoexploración de mamas, ya que la detección oportuna y el tratamiento temprano, permiten salvar la vida y tener un pronóstico de recuperación muy alentador.

“Cualquiera que sea la decisión de la paciente a la hora de elegir un tratamiento es muy importante que lo haga asesorada por un oncólogo, para que la pueda orientar sobre los pros y los contras de los diferentes tratamientos, así como el más recomendable en su caso”, finaliza Monges.

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