American Pharoah gana la triple corona

El jinete mexicano Víctor Espinoza se abraza a la gloria en Belmont Stakes

American Pharoah bajo la guía de Víctor Espinoza, llega al ultimo tramo de la carrera para agenciarse la Triple Corona en Belmont Park. /GETTY IMAGES

American Pharoah bajo la guía de Víctor Espinoza, llega al ultimo tramo de la carrera para agenciarse la Triple Corona en Belmont Park. /GETTY IMAGES Crédito: GETTY IMAGES | GETTY IMAGES

NUEVA YORK
El potro tresañero American Pharoah se metió ayer en la parte grande de la historia de la hípica al completar la hazaña de la Triple Corona, después de dominar en un virtual punta a punta la tercera joya de la corona en la temida milla y media de Belmont Stakes.

Desde la misma partida, el ahora triplecoronado dictó la carrera y después de dos furlongs recostó su paso sobre la cuerda para mandar desde allí y escribir un página más en la mitología de la hípica que esperaba una tarde de estas desde hacía 37 años.

“Wow, Wow”,  fue lo primero que pudo decir Espinoza ante los medios. Entonces respiró y pudo hablar de nuevo: “Esto es asombroso… la manera  tan perfecta como funcionó todo al rededor de un caballo asombroso como American Pharoah”.

Sin problemas en la partida, American Pharoah, que iniciaba en el quinto carril, tomó posición para discutir la carrera y en los primeros tres furlongs viajaba cómodo, sin embargo, el vértigo que dictaba su enemigo previsible Materiality (8) con la monta del boricua John Velázquez empezó a ser una seria advertencia.

Por dentro y aferrado a su carril Mubtaahij (1), con Irad Ortiz Jr, mantenía su opción pegado al interior y  Frosted ganaba enteros viniendo desde atrás.

“Supe que ganaríamos  cuando salíamos de la primera curva. Sentí que mi caballo cambió un poco el paso y de pronto nos vimos solos en el primer lugar. Es el lugar en el que siempre quieres estar, un cuerpo delante de todos… Así manejas la carrera y las fuerzas del caballo”, dijo  Espinoza, feliz y extrovertido en la conferencia de prensa junto al entrenador Bob Baffert, quien también se sacó de encima el peso de tres frustraciones viendo caer a sus caballos bajo la maldición de Belmont Stakes.

“Esto es muy emocionante. Yo pienso ahora en mis padres… Querría que estuvieran vivos para ver esto. Ellos [mis padres] estuvieron conmigo hoy [ayer] y yo les hablé toda la carrera”, dijo Baffert.

 La milla, momento clave

Llegaría entonces el momento crucial de la carrera y que tantas veces había destrozado sueños en Belmont Park, y era el paso por la milla, justo donde la mayoría de caballos que habían corrido en Kentucky y Baltimore  empiezan a perder gas y pagan el esfuerzo.

American Pharoah, con la sabiduría explícita de Víctor Espinoza, mantuvo el paso en punta de carrera sin tratar de alejarse de sus rivales.

El jinete  parecía medir las fuerzas de los enemigos  y a falta de 600 metros cuando Velázquez y Materiality, sin fuerzas, cedieron el segundo lugar, lo soltó a correr.

Entonces desde la tribuna bajó un  sonido de respiración contenida y todos empezaron a gritar: “Triple Crown… Triple Crown. Con locura, casi con demencia”.

Espinoza, de 43 años, no revela un truco especial, aunque todos hablan de la maestría de su monta. Revela un detalle incidental y se llena de risa.

“Yo me tomé un Monster [Energy Drink] y me sentí bien… grandioso y me dije: ‘Sólo espero que American Pharoah se sienta como yo…’  Y él se sintió así de fuerte. Es un caballo asombroso”, expresó.

Con Materiality  relegado, sin remedio, y  Mubtaahj fuera del cuadro principal, empezó a verse limpio el camino.

Asomando en la curva de cara  a la última recta el tresañero apenas tuvo enemigos.

Espinoza pegaba y miraba.

Se tomaba tiempo  y mientras los miraba más y más lejos, se comió  los 200 metros finales y pasó sin apuros por el disco de sentencia con cinco cuerpos y medio de ventaja para romper la maldición de 37 años y ganar la Triple Corona de la hípica.

American Pharoah, como otros 13 caballos que contaron en esta pista historias de frustración, había ganado el Derby de Kentucky y el Preackness Stakes de Baltimore, para desafiar la Triple Corona en Belmont, sin embargo, la distancia,  400 metros más larga y los rivales que llegaban descansados, planteaban un obstáculo que parecía insalvable.

Víctor Espinoza, que también conocía de dos frustraciones, tras fallar en 2002 con War Emblem y en 2014 con California Chrome, tenía el secreto del brujo y condujo a American Pharoah a la Triple Corona, cuando ya todos miraban este logro como un sueño que había devorado a dos generaciones de jinetes.

American Pharoah ganó con tiempo de 2’26”65 y Espinoza llega a ser el primer jinete latinoamericano en ganar la Triple Corona de la hípica.

ASÍ CRUZARON

American Pharoah (5)  (Víctor Espinoza) 2’26”65

Frosted (6) (Joel Rosario)

Keen Ice (7) (Kent Desormeaux)

Mubtaahij (1) Irad Ortiz Jr.

Frammento (4) Mike Smith

Madefromlucky (3) Javier Castellano

Tale of Verve (2) Gary Stevens

Materiality  (8)  John Velázquez

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