Así funciona el miedo a la vida
Te contamos en qué área del cerebro se genera esa sensación que muchas veces te impide cumplir tus objetivos
Si alguna vez has pensado en llegar tan lejos que tu objetivo parecería parte de una fantasía y no se ha podido concretar, definitivamente no es que carezcas de capacidad para lograr tu cometido, sino que hay factores como el miedo y la falta de convicción, que te detienen.
De acuerdo con la doctora en neurociencias Rafaela Santos, autora del libro Levantarse y luchar, de Editorial Conecta, existen estudios realizados por el Instituto Español de Resiliencia que ella misma preside, que demuestran que el miedo es tres veces más poderoso que un deseo ferviente de ser exitoso, alcanzar un objetivo o incluso de vivir. Es esa fuerza la que supera cualquier anhelo y termina por convencerte de que es mejor renunciar o elegir algo que requiera menos esfuerzo.
Aunque mucho se habla de secretos para alcanzar el éxito en la vida, dice la especialista, lo principal es tener la certeza de que eres capaz de llegar hasta el lugar soñado, y esto es más real de lo que piensas: “Cuando aprendemos a vivir con confianza, afrontamos el miedo de una manera más efectiva y esto lo hacemos posible superando retos, aunque sean pequeños, pues ganamos experiencia de progresar o conseguir algo. Hay que dejar de temer a equivocarnos, porque no hay dificultad que no se pueda superar, pues el cerebro está hecho para la supervivencia”.
Cuidado con lo que deseas
Seguro has escuchado esta frase que se complementa así: porque se te puede hacer realidad. Esto no responde a otra cosa que al poder de tus pensamientos y las palabras que expresas en las funciones superiores de tu cerebro. Esto es: en la zona prefrontal de este órgano se elabora el pensamiento; ahí se crea el futuro, se generan estrategias y alternativas para afrontarlo y también influye en la toma de decisiones.
En su funcionamiento interviene el sistema límbico, que es la parte donde se encuentran y se desarrollan tus emociones, por lo que no es difícil entender que si en este campo experimentas temor, tu pensamiento y tus decisiones estarán enfocadas a responder en negativo, con todas las consecuencias que ello implica.
Entonces, agrega, Rafaela Santos, lo recomendable es aprender a hablarle a tu cerebro para programarlo adecuadamente: “Importan mucho los mensajes que nos damos a nosotros mismos; el cerebro es una minicomputadora que responde a lo que le decimos, si expresas ‘con esto no puedo’, te pones límites tú mismo y tu cerebro genera alternativas, oportunidades y recursos para afrontar aquello desde esa perspectiva”.
En cambio, si tu pensamiento es: ‘tengo las herramientas para responder a lo que se me presente’, puedes tener la seguridad que desde ese campo visual tu cerebro te proporcionará los elementos para actuar desde un punto más alto y prometedor.
Un último consejo que comparte la especialista es estar abierto a escuchar y leer historias de personas que han pasado por situaciones adversas y las han superado, ya que tienen la función de inspirarte y darte la certeza de que si alguien más tuvo la capacidad para responder a lo adverso, es seguro que tú también podrás hacerlo con tus propias herramientas de vida.
– Luca Mingüer
Para leer: Correr hacia un sueño. Giuseppe Catozzella. Editorial Grijalbo.
Para ver: Eat, pray and love. Dirige Ryan Murphy. Estados Unidos, 2010.
Colaboración de Fundación Teletón México
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