Y después de todo, ¿quié es el gigante?
La verdadera final de la Concacaf se jugará en octubre entre EEUU y México para determinar quién acudirá a la Copa Confederaciones
México ganó el título de la Copa Oro 2015 a la sorprendente Jamaica, pero el partido que verdaderamente valdrá más que llevar un trofeo a las vitrinas se disputará el 9 de octubre en el Rose Bowl.
Será en esa fecha cuando las selecciones de Estados Unidos y México choquen en Pasadena para definir al equipo que representará a la Concacaf en la Copa Confederaciones de Rusia 2017.
En abril del 2013, la Concacaf anunció un nuevo formato para definir al ganador del boleto a la Copa Confederaciones. Éste saldría de entre las dos ediciones de la Copa Oro del ciclo para asegurar que los torneos que se disputan cada dos años tuvieran la misma importancia competitiva.
Es bajo esa modalidad que los dos últimos campeones de la Copa Oro disputarán en un solo partido el boleto a la antesala de la Copa del Mundo. Estados Unidos conquistó la Copa de 2013 al derrotar a Panamá y ahora fue el turno del Tri, que no tuvo problemas en la final contra Jamaica.
La última vez que México y Estados Unidos se enfrentaron en el Rose Bowl fue en la final de la Copa Oro de 2011. En aquella ocasión, el Tri ganó el partido impulsado por una multitud mayoritariamente mexicana. Esa fue la final en la que Giovani dos Santos hizo su memorable gol.
Para tratar de evitar que Estados Unidos juegue el partido del 9 de octubre con esa desventaja en el graderío, los organizadores del decisivo encuentro determinaron que el boletaje se divida en proporciones iguales entre la las federaciones de fútbol de ambos países.
Faltan dos meses para la cita, pero nadie puede esperar para ver esa batalla por el boleto a Rusia y el derecho de ser llamado el “Gigante de la Concacaf”.