Porqué no le conviene perseguir rentabilidades
Uno puede desear obtener buenas rentabilidades siempre. Pero el mercado no funciona así
Usted escucha a los asesores hablar por televisión acerca de cómo evalúan y eligen los títulos que generan mayores rentabilidades. Suena magnifico, o acaso, ¿quién no quiere lo mejor? ¿Por qué no arriesgarse y aprovechar la oportunidad? Aquí le explicamos porqué no hacerlo.
1. El pasado es demasiado tarde. Esas rentabilidades fueron reales, pero usted aún no tiene la inversión en su cartera. Por más buenas que hayan sido, usted no obtiene las rentabilidades anteriores generadas por inversiones que no tenía en su poder.
Si elimina una antigua inversión de su cartera e incorpora una nueva tras darse cuenta de que generaba una mejor rentabilidad, obtendrá las rentabilidades de la inversión de menor rendimiento. ¿Se da cuenta del engaño? Eliminar de su cartera una inversión de menor rendimiento genera la ilusión de que sus rentabilidades mejoran.
2. El futuro es impredecible. El rendimiento anterior de una inversión no es garantía de las futuras rentabilidades. Esta frase aparece en casi todos los deslindes de responsabilidad. No obstante, muchas personas aún tienen la percepción errónea de que pueden evaluar las rentabilidades anteriores para determinar la rentabilidad futura de esa inversión.
Numerosos estudios han concluido que algunos fondos que tuvieron un buen rendimiento en el pasado no sistemáticamente siguen generando esos resultados en el futuro. Los constantes informes elaborados por Standard & Poor’s sobre rendimiento de fondos demuestran que los gestores no superan a los índices año tras año.
Coincido con el artículo del asesor Daniel Solin donde plantea que es preciso incluir un deslinde de responsabilidad más contundente para recordar a los inversionistas esta circunstancia de una mejor manera. Un estudio que cita el autor concluyó que el siguiente podría ser un deslinde más eficaz: “No espere que el rendimiento anterior del fondo que se cita continúe el futuro. Existen estudios que demuestran que los fondos mutuos que superaron las rentabilidades de sus pares en el pasado generalmente no vuelven a hacerlo en el futuro. En ocasiones, el hecho de que una inversión haya generado una rentabilidad sólida en el pasado es una cuestión de azar”.
3. Obtener rentabilidades superiores no es su objetivo. El verdadero objetivo de invertir es lograr las metas que se planteó para su vida, por ejemplo, sustentar su jubilación. Esto tiene más que ver con las tasas de ahorro y gasto que con las de rentabilidad. Además, a diferencia de lo que sucede con las rentabilidades que ofrece el mercado, usted puede controlar cuánto ahorra o gasta.
Entonces, ¿cómo debe invertir? En lugar de perseguir rentabilidades, simplemente invierta en índices conformados por títulos bien diversificados y reciba lo que el mercado tenga para darle, sea bueno o malo. Este enfoque le permite controlar el nivel de riesgo. No obtendrá las ocasionales rentabilidades superiores, pero tampoco rentabilidades inferiores. A menos que existan riesgos sistemáticos –como cuando la economía colapsa como sucedió en 2008– usted obtendrá rentabilidades sistemáticas acordes a los mercados.
Uno puede desear obtener buenas rentabilidades siempre. Pero el mercado no funciona así. Las noticias inesperadas y las expectativas y reacciones de todos los participantes frente a las mismas hacen fluctuar los precios. Su tarea consiste en dejar que los mercados hagan su trabajo a lo largo del tiempo.
– Larry Frank Sr./AdviceIQ