El líder del Senado, el demócrata de Los Ángeles Kevin de León se encuentra de lleno metido en una cruzada por democratizar las políticas de cambio climático en beneficio de los latinos que sufren tasas alarmantes y peligrosas de enfermedades a causa de la contaminación del aire.

“Hay fuerzas muy fuertes en la industria petrolera y hasta legisladores latinos y afroamericanos en la legislatura, quienes con el argumento de que íbamos a destrozar la economía, se opusieron a que redujéramos el uso del petróleo en 50% cuando lo que buscábamos era tener tecnologías menos contaminantes”, expresó De León a los miembros de la directiva comunitaria de La Opinión.

De León logró este mes que el gobernador Jerry Brown firmara la medida SB350 que obliga a California a generar la mitad de su electricidad de fuentes de energía renovable y duplicar la eficiencia energética en todos los edificios para 2030, pero tuvo que retirar la cláusula de la reducción del uso del petróleo.

“Con esta ley el 50% de nuestra electricidad tendrá que venir de fuentes no contaminantes como el aire. Esta es la ley más ambiciosa de todo el país y de todo el mundo”, dijo De León, quien se alegró de que el mundo está vigilante de lo que hace el Estado, y en particular el Senado en materia ambiental. Dicha ley también contempla dar créditos a la gente de escasos recursos para que puedan comprar autos eléctricos.

Y remarcó que en esta lucha por producir políticas para contrarrestar el cambio climático, todas las encuestas dicen que los inmigrantes reconocen que este fenómeno existe.

Otros logros

De León recordó otros logros legislativos significativos en Sacramento este año, como la aprobación de la Muerte con Dignidad, una opción para los enfermos terminales a quienes les queda poco tiempo de vida; el pago igualitario para las mujeres;  la ley de Salud para Todos; una nueva ley para hacer obligatorio la certificación a las víctimas de la visa U; y la que evita el robo de salario de los trabajadores.  “Un mil millones de dólares son robados por año en California a los lavacarros, limpia casas y jornaleros al no pagarles el salario mínimo ni horas extras”, indicó.

Anabella Bastida, directora de COFEM, quien reveló a los miembros de la junta comunitaria de La Opinión que ella fue lavacarros y que incluso en uno de esos empleos no tenía salario, sólo las propinas, reconoció el trabajo del líder del Senado a favor de los inmigrantes. Y dijo que se fue de la junta con la idea que les dejó el senador sobre cómo enseñar a los jóvenes latinos a sacar coraje y fuerza para salir adelante a pesar de las circunstancias adversas en las que viven.

Tessie Borden, portavoz de CARECEN, agradeció a La Opinión por el diálogo con el líder del Senado. “Fue otra oportunidad de acercarnos a él. Nos ayuda muchísimo”, dijo. Y observó que le gustaría que a las reuniones comunitarias, La Opinión continúe invitando a líderes prominentes como De León.