Pedófilo que se escondía en Baja California regresa a EEUU

México.- Thomás Emil Sliwinski se escabulló el 2 de septiembre 2004 de las autoridades estadounidenses y desde entonces se convirtió en uno de los delincuentes más buscados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) hasta esta semana, cuando la policía de Baja California lo encontró campante en San Quintín.

El neoyorkino de 62 años eligió como hogar el pintoresco poblado de Vicente Guerrero, ubicado entre el famoso valle agrícola y la playa de Baja California, después que abusó de tres de sus hijastros en Montana y sustrajo a dos de ellos hace 11 años por lo que enfrenta cargos por delitos sexuales y secuestro.

Rodolfo Luna, vocero de la Policía Estatal Preventiva, informó que el paradero del pedófilo fue ubicado al “cruzar información con las autoridades estadounidenses”.

Al verse rodeado por policías en Vicente Guerrero, Sliwinski corrió por predios descampados donde recogió objetos punzocortantes con los cuales se hizo él mismo varias heridas en el cuerpo. En medio del flagelo tomó consciencia del daño y comenzó a gritar desesperadamente por ayuda, según testimonios recogidos por la prensa local.

Una vez detenido, los oficiales lo trasladaron a un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social donde ya fue dado de alta y trasladado al Instituto Nacional de Migración para su deportación: en EEUU debe hacer frente al Juzgado Primero de Montana (ubicado en Lewis y Clark County), la instancia que emitió la orden de aprehensión tras la fuga.

Previo a tomar Baja California como su escondrijo y durante los primeros años en el gobierno estadounidense comenzó la búsqueda, Sliwinsky se había refugiado en una remota área entre Helena y Great Falls, donde practicaba la poligamia casado con tres mujeres, según consta en la ficha criminal de búsqueda del FBI.

Thomas Sliwinski usaba otros apellidos para pasar desapercibido: Thomas Blose, Thomas Korreau y Douglas Fisher, entre otros.