Los ataques de 2015, el año con más violencia desde que cambiamos de siglo
Además de los ataques contra Charlie Hebdo y el Bataclán, en París, y el atentado que provocó la caída de un avión ruso en el Sinaí, 2015 estuvo plagado de incidentes violentos. Te recordamos los más importantes
Francia fue golpeada por el terror a comienzos y a finales de 2015. Crédito: BBC
Los atentados y las matanzas ocuparon numerosas primeras planas de los medios de comunicación durante el año que termina.
Algunos, como el ataque contra de la revista satírica Charlie Hebdo, los asesinatos de turistas en Túnez, la caída de un avión ruso en la Península del Sinaí y los ataques del viernes 13 de noviembre en París tuvieron mucha repercusión a nivel mundial.
Otras atrocidades, en países como Nigeria, Afganistán y Pakistán, pasaron un poco más desapercibidas.
A poco de terminar el año, BBC Mundo recuerda algunos de los atentados más impactantes del 2015 y rescata otros que pudieron haber sido ignorados entre tantas noticias de última hora.
Todo sin olvidar que, en más de un sentido, muchos están ligados de una forma u otra a la guerra en Siria, los bombardeos de Rusia y de la coalición liderada por EE.UU., y otros conflictos en Medio Oriente.
Y tampoco que, en los últimos años, la mayoría de atentados y muertes se han producido en países como Irak, Afganistán, Pakistán e India.
Francia
El año no comenzó bien en la nación gala.
En enero, una serie de ataques en París y sus alrededores causó 26 muertos, incluyendo los tres atacantes, y dejó 22 personas heridas.
El baño de sangre empezó en las oficinas de la revista satírica Charlie Hebdo el miércoles 7 y terminó con un gigantesco operativo policial dos días más tarde.
Pero el número de muertos apenas se aproximó a lo que ocurriría 11 meses más tarde.
El 13 de noviembre, un hombre con un cinturón de explosivos no pudo entrar al Estadio de Francia, según se informó, porque un control rutinario de seguridad detectó el letal dispositivo.
Según estos mismos informes, el hombre corrió lejos de los guardias de seguridad y detonó la carga, matando a un peatón y muriendo en el acto.
Esa sería la primera de tres explosiones fuera del estadio, donde se jugaba un amistoso internacional de fútbol entre la selección local y su par de Alemania.
Esa misma noche, tres hombres armados abrieron fuego en contra de los asistentes a un concierto en el abarrotado auditorio Bataclán.
Otros enmascarados dispararon contra los comensales de varios restaurantes.
En total la noche concluyó con 130 los muertos y cientos de heridos.
Los ataques fueron reivindicados por el grupo autodenominado Estado Islámico.
Nigeria
Aunque muy posiblemente Estado Islámico ha generado más titulares en la prensa, se cree que los insurgentes islamistas de Boko Haram en Nigeria han matado más gente este año.
En enero, el grupo atacó el poblado de Baga, en el noreste del país. El gobierno informó que 150 personas murieron, pero pobladores locales hablan de más de 2.000 muertos.
Otra serie de atentados con armas y bombas en diferentes localidades en el norte nigeriano causaron cientos de muertes en junio, julio y agosto.
También se cree que Boko Haram es responsable de atentados en países vecinos como Chad y Camerún durante el 2015.
Pakistán
A lo largo del año, las mezquitas chiitas fueron los escenarios predilectos para los atentados ocurridos en territorio paquistaní.
Al menos 49 personas murieron al estallar una bomba en un templo de la provincia de Sindh, en enero.
Militantes sunitas, vinculados con el Talibán en Pakistán, se adjudicaron el ataque.
Incidentes similares ocurrieron en febrero y octubre, e iglesias de la ciudad de Lahore fueron atacadas en marzo.
En mayo al menos 45 personas murieron cuando militantes abrieron fuego contra un autobús que transportaba musulmanes chiitas en la ciudad de Karachi.
Afganistán
En abril, al menos 33 personas murieron y 100 fueron heridas en un atentado suicida en la ciudad de Jalalabad.
La explosión ocurrió en las afueras de un banco cuando personal militar y funcionarios públicos retiraban sus salarios.
Kabul, la capital del país, sufrió una serie de ataques suicidas en mayo.
Y, a inicios de diciembre, unas 50 personas murieron durante un ataque Talibán en contra del aeropuerto de Kandahar.
Poco después, un ataque suicida contra la zona de embajadas de Kabul dejaría, entro otros muertos, a un policía español en servicio en su sede diplomática.
Túnez
Unas 38 personas perdieron su vida cuando un atacante abrió fuego contra un grupo de turistas que vacacionaban en el popular centro turístico de Sousse.
Los testigos describieron que el atacante, identificado como Seifeddine Rezgui, llegó a la playa montado en un jet ski o un bote de velocidad cerca del mediodía del viernes 26 de junio.
Rezgui caminó por la playa, abriendo fuego de forma indiscriminada con su Kalashnikov afuera del hotel 5 estrellas.
Y, a comienzos de 2015, 22 personas, incluyendo 17 turistas extranjeros, fueron asesinadas en el museo Bardo de la capital tunecina.
La policía británica indicó que los dos ataques estaban vinculados. Ambos fueron atribuidos al autodenominado Estado Islámico.
Turquía
Un doble atentado con bombas en una manifestación por la paz en Ankara mató a más de 100 personas en octubre, el más mortal atentado registrado en suelo turco.
Las miles de personas que participaron en la marcha se habían congregado en las afueras de la estación de tren de la capital turca.
Un ataque anterior había matado a más de 30 activistas jóvenes en la ciudad de Suruc mientras discutían la reconstrucción del vecino poblado kurdo de Kobane en Siria.
Las autoridades turcas también culparon de ambos ataques a Estado Islámico.
Egipto
En octubre, un avión Airbus A-312 había despegado del centro turístico de Sharm el-Shaikh, en el Mar Rojo, con destino a la ciudad rusa de San Petersburgo, cuando repentinamente perdió altitud y cayó sobre el desierto del Sinaí.
Se piensa que la aeronave fue derribada por un dispositivo explosivo.
Un grupo de la península vinculado con Estado Islámico se adjudicó el atentado, que les quitó la vida a 224 personas, en su mayoría turistas rusos.
Los investigadores egipcios han dicho que hasta el momento no han encontrado indicios de un atentado contra el avión, aunque Rusia y Occidente se inclinan por esta hipótesis.
Líbano
El día previo a los atentados de noviembre en París, al menos 37 personas murieron y 181 fueron heridas cuando dos atacantes suicidas golpearon un área residencial de Beirut.
Los autores de los atentados se volaron a sí mismos en una concurrida calle del suburbio sureño de Burj al-Barajneh, bastión del movimiento islámico Hezbolá.
Estado Islámico se adjudicó la matanza.
Se trató del ataque más letal en Beirut desde que terminó la guerra civil 25 años atrás.
Estados Unidos
El 2 de diciembre al menos 14 personas fueron asesinadas luego de que dos atacantes dispararan contra un centro comunitario en San Bernardino, California.
La policía abatió a los atacantes, quienes fueron identificados como Syed Rizwan Farook y su esposa Tashfeen Malik.
La pareja contaba con rifles de asalto y armas cortas.
Las autoridades indicaron que Malik había declarado su fidelidad a Estado Islámico en las redes sociales el día del tiroteo. Por eso, el FBI investiga el suceso como un acto de terrorismo.
Los esposos tenían una niña de seis meses.
¿Un año excepcional?
Estos son sólo algunos de los atentados más grandes que han ocurrido en el mundo durante 2015 pero hubo muchos más.
Por ejemplo, atacantes suicidas se inmolaron en dos mezquitas de la capital de Yemen, Sanaa, en marzo, matando al menos a 126 personas.
Son básicamente demasiados hechos violentos para incluirlos a todos, ¿pero fue 2015 un año excepcional en términos de violencia?
Recolectar estadísticas es siempre problemático, ya que es difícil obtener números confiables de muertos y heridos en algunas partes del planeta.
Pero en términos de ataques reportados, y con las cifras disponibles, 2015 puede fácilmente haber sido peor que 2014, año que de por sí ya había registrado 80% más de víctimas que su predecesor.
Y según el Índice Global de Terrorismo, que rastrea esta clase de ataques, el 2014 ya había sido el año más sangriento desde el 2001.
