Editorial: Un presupuesto para hacer cambios
El plan de gastos para California es un buen comienzo, pero deja descubierta a mucha gente
El gobernador de California Jerry Brown expone el presupuesto para el estado. Crédito: State of California
Un presupuesto es básicamente una lista de prioridades en las que se va a destinar dinero. El plan de gastos presentado por el gobernador Jerry Brown enfatiza la necesidad de solidificar un fondo de reserva para épocas malas y respaldar su compromiso con la educación público.
Esto está bien, pero todavía se está muy lejos de reponer los drásticos recortes realizados en el sector de salud y recursos humanos que fueron implementados durante la Gran Recesión. Al mismo, tiempo el gobernador apuesta a que los legisladores republicanos apoyen elevar un impuestos a las compañías de seguro de medicina prepaga para abonar áreas de Medi-Cal a la que les falta fondos.
Una de ellos es el sistema que atiende a 300 mil personas con discapacidad de desarrollo. Durante el verano se realizó sin éxito una sesión legislativa especial para hallar maneras de financiar esta red social. Ahora dependen del acuerdo impositivo con los republicanos, quienes ya anticiparon su oposición a cualquier aumento de impuestos, especialmente en una época de superavits.
Nos preocupa también el destino de 3 mil millones de dólares recibidos por el sistema de cap-and-trade que permite a una empresa pagar dinero al gobierno para poder contaminar. Parte de esos fondos deberían ser para ayudar y mitigar el impacto de la polución en las comunidades vecinas a refinerías y fábricas que contaminan. Sin embargo, en el presupuesto se adjudican fondos para el tren rápido, para reembolsos en la compra de autos limpios, para remover y plantar árboles, trenes ligeros y reducir la emisión tóxica de camiones y vehículos . Otra vez se está quedando en deuda con estas comunidades pobres.
Aunque es posible hallar una solución a esto. Entre ahora y junio habrán negociaciones en Sacramento para definir el presupuesto final. Los republicanos quieren que el dinero del superavit sea utilizado en proyectos de infraestructura como carreteras y puentes, mientras que la mayoría de los demócratas quieren reforzar la infraestructura humana reponiendo recortes a programas sociales.
El gobernador Brown lanzó su plan al ruedo. Esperamos que las negociaciones no terminen castigando a los discapacitados para mejorar una línea de tránsito.
