Buscan procesar más rápido a familias centroamericanas en tribunales de inmigración
Ordenan a jueces abrir espacio en sus calendarios para procesar a madres con niños centroamericanos que han sido arrestados en Estados Unidos tras escapar violencia en sus países
Un memo interno del Departamento de Justicia a los jueces de inmigración del país les insta a hacer espacio en sus calendarios para procesar a familias (generalmente madres con hijos menores) que entraron al país buscando refugio provenientes de Centroamérica, una orden que podría acelerar estos casos y generar más deportaciones.
Desde marzo del año pasado, las cortes de inmigración tienen como primera prioridad el procesamiento de los menores que vienen solos provenientes de Centroamérica y luego, como segunda prioridad, a los que vienen con adultos, generalmente madres, pidiendo refugio también de esa región. Este memo no cambia las prioridades, pero si le da a los jueces más tiempo para procesar los casos de niños solos y les pide acelerar la consideración de los casos de familias, dijeron abogados que trabajan de cerca con esta población.
“Muchos casos de familias están pendientes aún, sin ser deportados, porque no hay espacio en los tribunales para atenderlos”, dijo Bryan Johnson, abogado de inmigración de Long Island que se ha especializado en estos casos en los últimos dos años. “Si dan más prioridad a las familias, va a haber más deportaciones, porque estas tienen menos protecciones y están menos representadas por abogados que los niños solos”.
El gobierno de Barack Obama se enfocó en estas familias en las redadas del fin de semana de año nuevo. De 121 personas detenidas, “la gran mayoría no tenía representación de un abogado”, dijo Greg Chen, de la Asociación Nacional de Abogados de Inmigración (AILA).
Según cifras de TRAC, un centro de análisis de datos de la Universidad de Syracuse, el 86% de las mujeres con hijos que han venido de centroamerica en los últimos dos años no tiene representación legal. Esto hace que aun cuando puedan tener casos válidos de asilo por amenazas en sus países, no puedan articularlas y sean deportadas de todas maneras.
Chen agregó que a AILA, quien con otras organizaciones nacionales y locales ha formado un grupo para ofrecer defensa gratis a familias (CARA Family Detention pro bono Project), le continúa preocupando el tema de acceso a abogados.
“El Departamento de Seguridad Nacional y la corte de inmigración deben asegurarse que hacen todo lo posible por facilitar el acceso a abogados para los menores y para las familias y que tienen el tiempo necesario para acceder a esta ayuda”, dijo Chen. “Si es verdad que va a haber procesos más rápidos para alguno de estos grupos, entonces creo que aún hay más razón para exigir que no se continúen las redadas antes de dar a estas familias todas las posibilidades de obtener abogados”.
Según TRAC, entre Julio de 2014 y Diciembre de 2015, las cortes de inmigración emitieron órdenes de deportación para 18,607 mujeres y niños que buscaban asilo en los Estados Unidos. Los grupos pro inmigrantes temen que este énfasis en procesar familias termine por aumentar este número y que haya aún más redadas en las próximas semanas buscando remover del país a muchas de ellas.
Para Michelle Mendez, abogada de apoyo legal y entrenamiento de la Red Legal Católica de Inmigración (CLINIC), el cambio puede resultar positivo en un aspecto para las madres con hijos que tienen miedo de regresar a sus países de origen: en general los casos de asilo sólo se pueden presentar hasta el máximo de un año tras haber llegado al país. “Si los tribunales toman sus casos en ese tiempo, hay posibilidades de que puedan pelear el asilo, claro que eso depende de si tienen una buena representación legal, lo que no es el caso de la mayoría”, dijo Méndez
Por otro lado, el cambio beneficia a los casos de niños que vienen solos y que están en una categoría de prioridad –y de protección legal- diferente de los niños que vienen con adultos, dijo Méndez: “esto dará más flexibilidad y tiempo para esos casos”.
Según un estimado de TRAC, un 30% de los niños solos que tienen casos de deportación pendientes tienen abogado. Varias organizaciones se han unido para ofrecer abogados a estos menores.
Según todos los estimados, el tener abogado tiene una clara influencia sobre el resultado del proceso: En nueve de cada diez casos de un niño que pide asilo sin abogado, el resultado es la deportación. Si hay abogado, la deportación es probable en al menos la mitad de los casos, pero la otra mitad logra quedarse, indicó el estudio de TRAC.