La Furia del Dragón ahora domina el balón

China decidió fortalecer su liga de fUtbol y competir con las mejores del mundo con fichajes estratosféricos

El crecimiento del futbol en China es notable. Crédito: Getty Images

Por Angel Soto

Actualizado: 21 Oct 2016, 11:07 AM EDT Publicado: 15 Feb 2016, 16:23 PM EST

La Superliga china hace que arda el mercado de jugadores y que palidezcan los gigantes del futbol europeo, que poca reacción tienen ante el feroz ataque del dragón asiático en su deseo de tener la mejor liga del mundo.

El ariete argentino Ezequiel Lavezzi está en negociaciones para convertirse en la próxima joya que adorne la corona de la Superliga y ser el futbolista mejor pagado del planeta, con un acuerdo de 56.2 millones de dólares (50 millones de euros) por dos campañas y un salario que rondará los 28 millones de dólares por año, superando los ingresos de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, quienes han sido los mejores jugadores en la última época.

Lavezzi prepara las maletas para dejar París y enrolarse con el recién ascendido Hebei China Fortune, mientras su club, el Paris Saint-Germain, uno de los más poderosos en cuanto a recursos en Europa, no puede hacer más que doblar las manos y manifestar que esta operación no se consumará antes de que el ariete esté en el duelo de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones de Europa ante el Chelsea, este 16 de febrero.

Lavezzi culminará su acuerdo con el PSG a mediados de año, y el integrarse antes de que termine febrero al fútbol chino significará para el cuadro parisino un pago de 6.7 millones de dólares, fondos que no están dispuestos a desperdiciar.

Los clubes chinos se superan entre sí mismos en su feroz estrategia por hacerse de futbolistas de primera línea.

En este mercado invernal han gastado 302.6 millones de dólares (269 millones de euros) en fichajes, desbancando a la poderosa Liga Premier inglesa como la competencia que más había desembolsado en refuerzos.

En la lista de figuras que han emigrado en este periodo al gigante asiático sobresalen el brasileño Alex Teixeira, por quien el Jiangsu Suning pagó 56 millones de dólares para que dejara al FK Shakhtar Donetsk; dos días antes el Guangzhou Evergrande desembolsó 46 millones de dólares por el ariete colombiano Jackson Martínez, que con el Atlético de Madrid tenía su peor campaña en el balompié del Viejo Continente.

Los clubes chinos y sus inversores no han escatimado recursos en busca de formar cuadros de estrellas. El Hebei China Fortune se fundó hace seis años y desde 2011 comenzó su camino en la Tercera División.

Para la temporada pasada ascendió a la Primera División de la Superliga y antes de tentar a Lavezzi ya había consumado el fichaje de Gervinho, por quien pagaron 20 millones de dólares al AS Roma de la Serie A de Italia.

El caso más exitoso entre los clubes chinos lo ejemplifica el Guangzhou Evergrande, monarca de la Superliga cinco años en fila y que en 2010 estaba en la Segunda División.

El plan deportivo y de mercadotecnia del Guangzhou Evergrande los llevó a contratar figuras perdiendo brillo como los brasileños Robinho y Paulinho, con los que se convirtieron en el mejor equipo de Asia y culminaron hace unas semanas, de la mano del afamado entrenador Luiz Felipe Scolari, campeón del mundo en Corea/Japón 2002 con Brasil, en el cuarto sitio del Mundial de Clubes.

La liga 2016 de la Súperliga comenzará en marzo y el cierre de registros será a finales de febrero.

No se descarta que sigan sumándose figuras como el marfileño Yaya Touré, quien ya aparece en el mapa de los tesoros pretendidos por los equipos chinos y podría partir a mediados de año del Manchester City para unirse a la pujante liga asiática con un contrato que lo convierta en uno de los mejores pagados del planeta.

Reflectores al dragón

El presidente Xi Jinping es un apasionado del futbol y su meta es que su nación sea potencia y aspire a ser una de las cuatro mejores a nivel de selección mayor.

Xi Jinping le dio a su pasión una faceta social en su gobierno. Tiene un proyecto de sumar más de 20,000 escuelas de iniciación deportiva en el futbol, que contarán con más de 100,000 practicantes.

También ha impulsado a las grandes corporaciones a que se vinculen a esta disciplina y esa ha sido la piedra sobre la que la Superliga comenzó sus ambiciosos planes de expansión económica.

Los recursos de empresas chinas no se han limitado en inversiones en equipos locales y también han comenzado con participaciones en conjuntos de Europa, como el fondo de inversiones chino CMC que invirtió 450 millones de dólares en el Manchester City en diciembre.

En la Liga Española el inversor Chen Yansheng posee la mayor parte de las acciones del Espanyol de Barcelona, mientras que Wang Jianlin, el hombre más acaudalado del país, es propietario del 20 por ciento del Atlético de Madrid.

El futbol cuenta con tal respaldo que los grandes equipos como el Real Madrid ya figura con una oficina de negocios en Beijing, mientras que el Barcelona y el Manchester United hacen lo mismo en Hong Kong.

Las entidades más populares de Europa ya planean sus pretemporadas con duelos de exhibición en China por los jugosos ingresos que reciben ante la popularidad de sus elementos.