Kobe Bryant ya no necesita presentarse a entrenar, dice el entrenador de los Lakers

De cara al último encuentro de 'La Mamba' con los Spurs este viernes, Byron Scott hace un llamado interno para encontrar al nuevo líder del equipo

Kobe Bryant le dará al igualmente legendario Tim Duncan, de los Spurs, un último estrechón de manos en la cancha. Crédito: Getty Images

Por Abraham Nudelstejer

19 Feb 2016, 06:00 AM EST

Antes del receso del Juego de Estrellas, Kobe Bryant admitió que su cuerpo ya no aguanta más el rigor físico de jugar al más alto nivel.

“Me duele todo, los tobillos, las rodillas. Un descanso no me caería nada mal”, dijo la semana pasada el estelar de los Lakers.

El jueves, en lo que fue la primera práctica del equipo de Los Ángeles tras la pausa de siete días por el Juego de Estrellas, Kobe brilló por su ausencia.

“En realidad, ya no existe ningún motivo para esperar que Kobe se presente a todas las prácticas”, dijo el entrenador de los Lakers, Byron Scott.

La ausencia de Kobe no impidió que Scott pusiera en la mesa los objetivos de su escuadra en los 27 partidos que le restan esta temporada.

“Quiero ver qué jugador tiene la capacidad de convertirse en el líder de este equipo, quien de nuestros jóvenes jugadores tiene el deseo interno de convertirse en ese tipo de jugador”, dijo Scott.

“Liderazgo es algo que no puedes enseñar, eso depende exclusivamente de que alguien quiera la responsabilidad de tomar el balón para ganar el partido en el último segundo”, explicó.

Scott: estamos siendo evaluados

Este viernes, cuando los Lakers reciban a los Spurs de San Antonio, será una buena prueba para que los juveniles de Los Ángeles comiencen a mostrar las aptitudes que su entrenador quiere ver en ellos.

“Todos, incluyéndome, estamos en un proceso de evaluación de cara a las decisiones que la organización debe de tomar para la próxima temporada. En esta parta final de la temporada, todos debemos mostrar que hemos avanzado, que hemos mejorado”, advirtió Scott.

Uno de los veteranos del equipo, Nick Young, dijo que el resto de la temporada el equipo debe enfocar su atención en tratar de cerrar la campaña con una nota positiva.

La meta impuesta por Young suena complicada de alcanzar toda vez que los Lakers arrastran una marca de 11 triunfos y 44 derrotas en el año.

“Somos el peor equipo de la nuestra división, pero aún así debemos jugar los partidos que nos restan pensando en que podemos entrar en una buena racha para cerrar bien el año”, apuntó.

Un jugador del que se espera cierre fuerte la campaña es Julius Randle, quien en su segundo año con los Lakers está llamado a ser parte importante del futuro de la franquicia angelina.

“Mi energía está al tope, mis tiros de larga distancia han mejorado, mi cobertura defensiva es mucho mejor y tengo el ánimo de trabajar todos los días para mejorar la situación del equipo”, apuntó.

Aquellas ‘peleas de perros’

En lo que será la última aparición de su carrera ante los Spurs (45-8), Bryant compartirá la duela con jugadores con los que construyó una de las grandes rivalidades en la NBA. En el Staples Center, el estelar les dirá adiós a Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili.

“Es un gran personaje el que se nos va”, dijo el entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, en una reciente entrevista con Los Angeles Times.

“Es una figura icónica, y cuando ese tipo de personajes dejan de jugar, la liga los extraña mucho. Vamos a extrañar mucho a Kobe”, apuntó Popovich.

Esta será la última oportunidad para ver en el mismo partido a Kobe, con 20 años de trayectoria, y Duncan con 19, aunque no es seguro que el histórico de San Antonio juegue toda vez que su entrenador suele descansarlo con frecuencia para mantenerlo fresco rumbo a la postemporada.

“Ambos tienen en común su gran pasión por el juego”, dijo el entrenador Byron Scott. “Tim tiene una personalidad más callada, Kobe es más extrovertido, pero ambos son igual de competitivos”, aseguró Scott.

Los Lakers de Kobe se enfrentaron en siete series de playoffs a los Spurs de Duncan y en esas instancias el equipo de Los Ángeles eliminó cuatro veces a la escuadra de San Antonio.

“Fueron unas verdaderas peleas de perros”, afirmó Popovich.