México: Déficit en Derechos Humanos

El gobierno federal actúa erráticamente ante instancias internacionales que atienden la violación sistemática

Miitares y policías federales, responsables de tortura

Miitares y policías federales, responsables de tortura Crédito: Imagen tomada de video

El manejo genial mexicano de la legislación simbólica. Grandes leyes e instituciones con ineficiencia planeada y falla intencional. Mejor ejemplo, los Derechos Humanos. Las leyes no se cumplen. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos con sus correspondientes estatales, actuan dudosamente: defienden criminales del abuso de policías, pero mantienen silencios cómplices convenientes para el sistema.

Ese elefante blanco consiste de burócratas nombrados por componendas políticas. La Comisión de Chihuahua trivializa la protección, al proteger a un plagiario (es delito), o estudiantes que incumplieron con requisitos escolares. El Presidente de la Comisión Nacional está acusado de plagio.

¿Sorprende? El silencio de Comisión de Guerrero o Veracruz ante la desaparición de estudiantes, o Chihuahua frente a violaciones en manos del ejército y la policía federal.

El gobierno federal actúa erráticamente ante instancias internacionales que atienden la violación sistemática de los derechos humanos en México. El reporte del Departamento de Estado es consistente sobre el tema, así como las alertas constantes para no visitar diversas zonas.

El gobierno prohibió la entrada al país del relator contra la tortura de la ONU. Terminó la gestión del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) designado por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, y agredió al secretario ejecutivo de la CIDH.

Actuarán el INE y FEPADE frente a la denuncia que el PRI incluyó en su padrón a desaparecidos, asesinados y solicitantes de asilo político, que huyeron del crimen autorizado, este implica la asociación estrecha entre los criminales y el Estado.

Fue grabada la tortura a una mujer, por una militar y dos policías federales. Mujer tortura a mujer, dándole a escoger tortura: Sofocamiento, ahogamiento o toques eléctricos. Postura democrática.

EL Secretario de la Defensa se disculpó públicamente por la tortura, mientras la torturada está presa y su soldada será declarada inocente por faltas a la disciplina militar (¿quién en su disciplina castrense se deja grabar mientras tortura?) No hay disculpa por los soldados que ejecutaron a civiles en Tlatlaya, aunque un tribunal militar los declaró no culpables. Human Rights Watch recomendó que las violaciones contra civiles sean juzgadas por tribunales civiles, los militares se oponen. Las comisiones de derechos humanos cobran salarios monumentales sin ofender a los militares.

La sociedad mexicana dedica más energías en defenderse de la impunidad en lugar de a producir.

Las víctimas se convierten en activistas ante el freno de la justicia a favor del poder. Los familiares de los 43 luchan contra el crimen autorizado, igual los familiares de los desaparecidos en Veracruz, el padre de la joven violada en Veracruz lucha contra un sistema que protege a violadores cuyos padres tienen cercanía con el gobierno.

El gobierno insiste que la tortura es esporádica (menos mal), porque no existe aunque en la realidad es un método de investigación policiaca. Pero si la realidad contradice al gobierno, que se joda la realidad.

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