Raúl González habla de la delicada cirugía que lo tuvo en silencio
Habla de su salud y de su futuro laboral
Enfocado a seguir cumpliendo sus sueños. Crédito: Enrique Tubio | Cortesía Latin Iconos
Raúl González debió atravesar una nueva prueba en su vida cuando, al visitar a su doctor por una ronquera, supo que debía someterse a una cirugía por un pólipo en una de sus herramientas más importantes: sus cuerdas vocales.
Como siempre lo ha hecho a lo largo de su vida, dejó los miedo de lado y enfrentó la situación que lo llevó a estar tres semanas en silencio y esperar con tranquilidad como resultado de la biopsia que por suerte arrojaron los resultados que era benigno.
En exclusiva el querido presentador, escritor, empresario y actor nos abrió su corazón y nos habló de todo lo que descubrió en esta tres semanas en silencio y con valentía habla del futuro de ‘¡Qué Noche!’, el show de los sábados de Telemundo que conduce junto a Angélica Vale.
Pregunta: ¿Qué fue lo que te pasó que te tuvo alejado por tres semanas?
Raúl González: Venía sufriendo de un proceso de ronquera, malestares, me fui a ver un especialista, un otorrinolaringólogo, y cuando me hicieron los estudios, me encontraron un pólipo en las cuerdas vocales, cosa que me dio mucho miedo porque tuvo que ser removido, hubo que hacerle una biopsia y por suerte era benigno. Tuve que estar tres semanas sin hablar.
P: ¿Cómo fueron estas tres semanas sin hablar?
RG: Un aprendizaje porque uno está acostumbrado a decir a través de la voz, cuando te quitan esa posibilidad todo cambia. Al principio pude descansar, relajarme… El silencio era de palabra pero no de corazón ni de alma. Fue escuchar mi mente que no paraba para nada.
P: ¿Descubriste ahora que tu mente no paraba?
RG: Yo creo que nunca para pero cuando estás durmiendo no tienes conciencia… Fue duro, extraño, interesante… El proceso me dio para escribir, organizar ideas, ordenar las prioridades, proyectos, de todo.
P: ¿Qué descubriste en ese silencio?
RG: Que había un Raúl muy angustiado en un principio, porque la incertidumbre genera eso, aunque yo creía que lo tenía manejado porque he aprendido, por otras experiencias personales de la vida, que hay que soltar, me di cuenta que todavía eso estaba en mi cabeza. El escribir media hora todos los días al despertar me ayudaba muchísimo a drenar todo lo que se me viniera a la mente. Después de la segunda semana me pude incorporar al ejercicio de caminar, esto me sirvió para relajarme, estuve en casa de mis padres, me ayudó a aquietarme y soltar. (sigue después de la foto)
P: Aunque fue por causas médicas, ¿crees que en este momento necesitabas el silencio?
RG: Creo que todos necesitamos ese proceso, ahora entiendo los retiros espirituales porque creo que es una manera de estar contigo mismo. El silencio es muy importante, encuentras respuestas que a veces estás buscando afuera.
P: ¿Qué respuestas encontraste?
RG: Que había que estar tranquilo, sereno, he sido una persona que ha cumplido con todo lo que tenía que cumplir, que ha hecho todo lo que tenía que hacer… Hoy hay un Raúl que quiere seguir haciendo cosas, que sueña con seguir creciendo, que no se quiere quedar estancado, y sobre todo que no todo depende del factor externo, en la gran mayoría depende de cómo uno ve las cosas.
P: De todo lo que salió dentro tuyo, ¿qué fue lo que más te asombró?
RG: Estuve leyendo ‘Usted puede sanar su vida’ de una gran escritora, Louise Hay, y ahí pude entender de dónde venían los pólipos, qué significan los pólipos en las cuerdas vocales, ella dice que es por cosas que uno tiene dentro, y que no puede decir o que sabe que tiene que decir y no lo hace, tiene que ver mucho con lo que yo aprendí, con resentimiento, con no perdonarse y perdonar, quizás a veces no decir lo que se siente, sino lo que los demás quieren oír. Me ayudó a entenderme, a amarme, aceptarme. Es un proceso de madurez, es cuando entiendes eso que te dicen lo padres que hay que estar tranquilos, porque todo pasa, la angustia no lleva a nada nuevo.
P: Dos veces en tu vida las situaciones profesionales terminaron afectando tu salud, ¿sientes que esta vez ya aprendiste la lección?
RG: Sí, creo que en esta oportunidad el desarrollo del pólipo es porque estoy haciendo radio de 6 a 10 de la mañana en Éxitos 107.1 FM, grabé 40 programas de ‘¡Qué Noche!’, estaba haciendo teatro, fue como un parar. Tengo una gran consejera que es mi hermana que ella dice: ‘Suelta’. El show de televisión tuvo una primera temporada de 40 programas, para mí es un gran sueño entender que se cierra un capítulo pero no el libro, logré lo que quería: hicimos historia los sábados, derrotamos en el rating a Univision, tuvimos unas ventas altísimas a nivel comercial. Angélica Vale, quien es una gran compañera de trabajo, ahora va a protagonizar su novela que tanto soñó ‘la Fan’ y estoy feliz por ella. Hasta ahora Dios me ha traídos hasta aquí, y creo en la ley de la ‘siembra y la cosecha’, así que aquí estoy listo para lo que viene, y seguir creciendo.
P: ¿Cuáles son tus sueños para seguir creciendo?
RG: Seguir luchando, tener mi programa en la tele, seguir motivando a la gente, esa combinación de ‘pasión, profesión, misión’. Comunicar, seguir con mi programa de radio ‘Mañana de Éxitos’ que es un programa distinto, poder seguir haciendo teatro, llegar a Broadway. Me iba a ir a hacer un taller de verano en New York, pero desafortunadamente por la operación no pude, pero sueños hay muchos y quisiera que todos se hicieran realidad.
