El crecimiento económico de EEUU se debilita
El consumo privado sigue estando fuerte a pesar de la menor inversión empresarial y del Estado
La economía de EEUU creció a un ritmo del 1.2% en el segundo trimestre de 2016, según el primer cálculo hecho por el departamento de Comercio.
Es un porcentaje muy por debajo de lo que habían estimado los economistas que esperaban que rondara cómodamente por encima del 2%. La debilidad que muestra esta medida sobre la evolución del país durante la primavera se une al desalentador crecimiento del 0.8% en el primer trimestre.
Con todo, los economistas no son completamente pesimistas. Y no solo porque las sucesivas revisiones de esta cifra puedan mostrar una mejor evolución, cuando se cuenten con más datos, sino porque el motor de la economía, el consumo privado sigue estando muy fuerte al crecer a un ritmo del 4.2%.
¿Dónde han estado los problemas?
Las empresas y los gobiernos (federal y locales) han invertido menos, siguiendo una tendencia que no es nueva. Adicionalmente un exceso de inventarios ha perjudicado la producción. Esto último es temporal porque en cuanto estos inventarios se alivien habrá que volver a producir y eso es algo que posiblemente ocurra de cara a la segunda mitad del año.
Con todo, el comercio internacional y la producción de las fábricas está viéndose afectado por una serie de factores como la muy débil demanda internacional. La crisis económica de los principales socios comerciales, la fortaleza del dólar (que resta competitividad a los productos y servicios Made in USA) y la caída de los precios del petróleo están pasando una fuerte factura al sector manufacturero del país, algo que se percibe mucho más en los estados del centro del país y donde no es casual que se viva con mayor incertidumbre la actual situación, lo que se traslada al polarizado momento político actual.
¿Hay preocupación?
A medias.
Por ejemplo, los economistas de Barclays siguen confiando en que el crecimiento subirá por encima del 2% en la segunda mitad del año y esperan que la liquidación de inventarios de lugar a una mayor producción lo que añadirá puntos al crecimiento. “El gasto de los consumidores va a ser suficinete para mantener la economía en crecimiento miemtras el sector manufacturero, la energía y el comercio se estabilizan más”.
¿Cómo lo sienten los consumidores?
Son los que están llevando en sus hombros el crecimiento ayudados por la mejora del mercado laboral y la caída de los precios de la energía (además de la baja inflación), pero empiezan a notar el peso.
El viernes se publicó por la Universidad de Michigan el índice que mide el sentimiento de los consumidores y muestra que este perdió bastante fuerza desde junio (pasó de 93.5 a 90.0). Las incertidumbres sobre la economía internacional (especialmente tras el voto del Brexit) y las elecciones en EEUU son los artífices de este menor entusiasmo.