Ahora puedes ver de cerca un cohete SpaceX en el Puerto de Los Ángeles
La compañía logró lanzar con éxito el Falcon 9 al espacio y recuperar después la primera etapa, que está temporalmente en el centro AltaSea
El martes pasado llegó al Puerto de Los Ángeles el cohete Falcon 9 de la compañía Space Exploration Technologies Corp., abreviada como SpaceX.
Este cohete, que ahora yace cerca de las aguas de San Pedro, de 160 pies de altura fue lanzado exitosamente el sábado hacia las 10:00 a.m. desde la Base Aérea de Vandenberg, al norte de Lompoc, y la conocida como primera etapa del mismo (la base, que se desprende del resto a los dos minutos y medio del despegue) aterrizó nueve minutos después en una embarcación especialmente diseñada que la aguardaba en el Pacífico.
La embarcación que recogió el cohete fue construida en San Pedro y se trata de un ASDS (Autonomous Spaceport Drone Ship) con el curioso nombre de “Just Read the Instructions”, “tan solo lee las instrucciones”, en un guiño a la novela de ciencia ficción The Player of Games de Iain M.Banks.
@JOHNFENOGLIO @ktlagayle @mester_mark Falcon 9 first stage, arriving in San Pedro this morning, after successful launch on Saturday pic.twitter.com/Ci7sM1dg2E
— J.R. Stoces (@RocketmanJRS) January 17, 2017
Tras ser remolcado hasta San Pedro, permanece en el centro marino AltaSea a la espera de ser trasladado a la base de Hawthorne de la compañía para su renovación y reutilización futura. SpaceX no ha aclarado durante cuánto tiempo estará allí.
Los líderes locales esperan que la compañía vuelva a utilizar el centro AltaSea para almacenar sus cohetes. El concejal Joe Buscaino declaró su intención de convertir el puerto de Los Ángeles en “un puerto espacial”.
Great photo from @jensanjose_ of the @SpaceX booster being lifted off Just Read the Instructions today https://t.co/9r3nucamzb pic.twitter.com/Ubw9Xe6NSt
— Sandy Mazza (@SandyMazza) January 17, 2017
El lanzamiento ha atraído gran atención debido a la desafortunada suerte que corrió el último cohete de la compañía SpaceX, que se incendió y explotó en Cabo Cañaveral, Florida el 1 de septiembre del año pasado causando la destrucción de un costoso satélite de comunicaciones que transportaba.
El conocido como Amos-6, de 12,125 libras de peso, era parte de una colaboración de la compañía con Facebook para llevar conexión a Internet via satélite a las zonas con servicios insuficientes. En este caso, el satélite iba destinado a proveer de acceso a Internet a gente del África subsahariana.
Falcon9, sin embargo, ha completado con éxito su misión y conseguido lanzar al espacio 10 satélites de comunicaciones de la compañía Iridium.
Después de que se desprendiera la primera etapa, que contiene tanques con oxígeno y keroseno así como nueve motores que dan el impulso inicial al cohete, la segunda que está propulsada por un solo motor continúa el viaje para depositar su carga en la órbita adecuada.
Liftoff pic.twitter.com/pcVJOvFHY2
— Elon Musk (@elonmusk) January 15, 2017
Se trata del primer cohete de refuerzo que la compañía recoge de vuelta en la Tierra sano y salvo en el Océano Pacífico, y el séptimo en total desde 2015 (los demás fueron lanzados y recuperados en Florida). En enero de 2016 ya habían intentado recuperar un cohete en el Pacífico, pero se estrelló al aterrizar.
SpaceX se afana en recuperar estas piezas para poder reciclarlas y así reducir costes, como parte de su plan para convertirse en una flota aeroespacial eficiente y asequible que pueda normalizar los viajes espaciales de naturaleza comercial.
La meta última de su CEO Elon Musk es lanzar a humanos al espacio para abrir la puerta a la colonización de otros planetas. Comparte con Boeing un contrato con la NASA para empezar a funcionar a partir de 201 8 como las primeras compañías comerciales de fabricación de cohetes que lleven a astronautas a la Estación Espacial Internacional.