Trump nombra a Alex Acosta como secretario de Trabajo y primer hispano en Gabinete presidencial
Acosta, graduado en leyes de la Universidad de Harvard, sería el único hispano en el Gabinete presidencial
WASHINGTON.- En su primer nombramiento de un hispano a su Gabinete, el presidente Donald Trump nombró este jueves al académico cubanoamericano R. Alexander Acosta como el próximo secretario del Trabajo, un día después de que su anterior nominado retiró su candidatura bajo presiones políticas.
Durante una rueda de prensa organizada a última hora, Trump aseguró que Acosta, actual rector de la Facultad de Leyes de la Universidad Internacional de Florida, “ha tenido una tremenda carrera”, y será“un tremendo secretario del Trabajo”.
De ser confirmado al cargo, Acosta aportaría su experiencia en asuntos laborales como miembro de la influyente Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB), exjuez federal y exfiscal en Florida, puestos para los que fue confirmado previamente por el Senado.
“Le agradezco al presidente y su personal la confianza (depositada) en mi, y estoy ansioso de trabajar incansablemente en nombre del trabajador estadounidense”, dijo Acosta en una declaración escrita.
Antes de regresar al sector privado, Acosta, de corte conservador, tuvo una exitosa carrera pública y entre sus logros más destacados como fiscal de Florida figuran los casos contra Jack Abramoff y el banco UBS, en conexión con la evasión de impuestos, y el combate al fraude en los servicios de salud.
Acosta, graduado en leyes de la Universidad de Harvard, sería el único hispano en el Gabinete presidencial, sumándose a otros tres miembros de minorías: el afroamericano Ben Carson, como secretario de Vivienda; la asiática Elaine Chao, como secretaria de Transporte, y Nikki Haley, embajadora de EEUU ante la ONU.
En la actualidad, Acosta forma parte de la Comisión para los Derechos y Responsabilidades de los Hispanos, y fue nombrado entre los 50 hispanos más influyentes de EEUU por la revista Hispanic Business.
Acosta ha sido un férreo defensor de los derechos civiles de los musulmanes a raíz de los atentados del 9/11, y aunque algunos grupos progresistas han criticado su gestión al frente de la división de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, su nombramiento no ha generado el rechazo que tuvo Puzder.
Los legisladores cubanoamericanos de Florida, el senador Marco Rubio y el congresista Mario Díaz-Balart, aplaudieron su nombramiento en las redes sociales, al elogiar su extensa experiencia política.
I know Alex Acosta well, and he is a phenomenal choice to lead the Department of Labor: https://t.co/bFqsTjVwBe #Florida
— Senator Marco Rubio (@SenMarcoRubio) February 16, 2017
.@fiulaw Dean Alex Acosta is a man of great principle, integrity, and courage. Good pick for @USDOL Secretary nominee! pic.twitter.com/2JbFw9fehU
— Mario Díaz-Balart (@MarioDB) February 16, 2017
En un comunicado, el presidente de la Cámara de Comercio Hispana de EEUU, Javier Palomarez, se felicitó por haber promovido un “diálogo” con la Administración Trump para lograr la inclusión de un hispano en el Gabinete.
La trayectoria de Acosta “refleja tanto sus destrezas como experiencia en los sectores público y privado, que aportarán un gran servicio a la Administración y la nación”, dijo Palomarez.
“Nos entusiasma trabajar con Acosta en una gama de asuntos económicos y laborales que afectan directamente a nuestros miembros y a toda la comunidad hispana”, agregó Palomarez, quien subrayó que Acosta es una buena selección no por su origen hispano sino por sus altas cualificaciones.
La lista corta para la cartera del Trabajo, después de que Andy Puzder retirase ayer su candidatura, incluyó a Catherine Templeton, exsecretaria de Trabajo del estado de Carolina del Sur; Joseph Guzmán, profesor de la Universidad Estatal de Michigan, y el abogado Peter Kirsanow, también miembro de la Comisión de Derechos Civiles de EEUU.
Trump hizo el anuncio del nombramiento tras reunirse con Acosta anoche, según informó Fox News.
Puzder, principal ejecutivo de la cadena de restaurantes CKE, retiró su candidatura al no lograr suficiente apoyo bipartidista en el Senado, donde los demócratas montaron una campaña en su contra después de que éste admitiera que había contratado a una empleada indocumentada.