Cómo evitar universidades ineficientes con fines de lucro
Muchos programas con fines de lucro proporcionan una escasa devolución de la inversión, afirma el Departamento de Educación
Identificar las universidades con fines de lucro que proporcionan poco rendimiento por la inversión se acaba de volver más sencillo.
Por primera vez, el Departamento de Educación está publicando datos que comparan la deuda estudiantil con la ganancia real después de la graduación de miles de programas de capacitación profesional y certificados ofrecidos en universidades privadas y públicas, con y sin fines de lucro.
Los datos reflejan que una cantidad significativa de universidades con fines de lucro no logran preparar a los alumnos para carreras profesionales que les permitan pagar sus préstamos estudiantiles.
Los datos, que se publican en forma anual, son exigidos por la norma de empleo retribuido, que entró en vigencia en julio de 2015. Según la norma, el riesgo de las universidades de perder fondos federales de ayuda financiera si la deuda estudiantil de un graduado típico supera el 20% de su ingreso discrecional o un 8% de sus ganancias totales.
Perder la ayuda financiera para los programas de capacitación profesional puede, en efecto, cerrar la universidad.
Si bien las universidades con fines de lucro ofrecen el 66% de los 29,000 programas sujetos a la norma de empleo retribuido, el 98% de los 800 que fracasaron eran de universidades con fines de lucro.
“Demasiados alumnos se están graduando con títulos de valor escaso o nulo”, dijo el Secretario del Departamento de Educación John B. King Jr. en una llamada con periodistas. King indicó que los datos arrojan luz sobre qué programas de capacitación profesional tienen más probabilidades de preparar a los estudiantes para cancelar su deuda de préstamos estudiantiles y qué programas podrían dejarlos peor que antes.
Las universidades con programas que fracasan tienen 30 días para informarles a los alumnos que corren riesgo de perder la ayuda financiera. Si bien esto podría afectar a los más de 350,000 estudiantes en estos programas, nada sucederá de inmediato porque una universidad debe fracasar en el cumplimiento de estándares aceptables, al menos, dos años seguidos. El Departamento de Educación creó una nueva plantilla de divulgación que se publicará más tarde este mes, que deben usar las universidades para proporcionar información a los alumnos potenciales.
Si bien King se negó a especular sobre si la norma de empleo retribuido sería exigida por el gobierno de Trump, probablemente este tema surja el miércoles, en la audiencia de confirmación de Betsy DeVos, la candidata de Trump para liderar el Departamento de Educación. Antes de la audiencia, la Senadora Elizabeth Warren le envió a DeVos una carta de 16 páginas con preguntas que Warren desea plantear, incluida la postura de DeVos sobre la posibilidad de exigir la norma de empleo retribuido.
Algunos dicen que las normas no van lo suficientemente lejos
Los defensores del consumidor dicen que este es un primer paso importante para cortar la financiación de las universidades que cargan a los graduados con deudas excesivas respecto de sus eventuales ingresos. Sin embargo, los defensores desean más capacidad de respuesta.
“Estas son normas muy modestas”, opinó Suzanne Martindale, una abogada de planta de Consumer Reports que se especializa en temas de deuda estudiantil. “Se quedan muy atrás en el ofrecimiento del nivel de supervisión sólido que necesitamos en esta industria”.
Hay docenas de universidades con fines de lucro que fueron blanco de investigaciones federales y estatales, así como de demandas estudiantiles.
En diciembre, DeVry University pagó $100 millones para resolver mediante transacción una demanda presentada por la Comisión Federal de Comercio (FTC) por realizar presuntas afirmaciones engañosas. La FTC citó la declaración de DeVry de que el 90% de sus graduados que habían buscado empleo habían obtenido trabajos en su área en el término de 6 meses de su graduación. La FTC también dijo que DeVry indicó falsamente que sus graduados, en promedio, tenían ingresos un 15% más altos que los de otras universidades y entidades de formación superior.
En septiembre, ITT Technical Institutes, una de las universidades con fines de lucro más grandes de Estados Unidos cerró después de que el Departamento de Educación cancelara los fondos de ayuda financiera para nuevos alumnos.
ITT fue blanco de numerosas demandas e investigaciones, con acusaciones que incluyeron el hecho de que ITT engañó a los alumnos sobre las perspectivas laborales y mintió sobre las tasas de incumplimiento de los préstamos estudiantiles.
Corinthian Colleges cerró en 2015, en medio de acusaciones de que falsificó sus tasas de graduados y sus datos de obtención de trabajos.
Cómo evaluar una universidad con fines de lucro
Si estás considerando la posibilidad de estudiar en una universidad con fines de lucro, toma las siguientes medidas como ayuda para asegurarte de que proporciona un buen valor:
Checa el récord y los antecedentes de la universidad. La mayoría de las universidades con fines de lucro cobran cuotas más altas que programas similares en los colegios de estudios superiores comunitarios [community college] y las universidades públicas. Esto significa que sus alumnos pueden acabar con una deuda significativamente mayor.
Además de las tasas de deuda respecto de ganancias que se publican sobre los programas de capacitación profesional, el sitio web College Scorecard del Departamento de Educación te permite controlar las tasas de graduación, el costo promedio, la deuda estudiantil promedio y los sueldos de los graduados de todas las universidades privadas, públicas y con fines de lucro que reciben ayuda financiera federal.
Debes hacer una comparación antes de inscribirte y tomar en cuenta programas menos costosos en los colegios comunitarios y universidades públicas. En el análisis del Departamento de Educación, ningún colegio comunitario falló en alcanzar los estándares de deuda respecto de ganancias. El Subsecretario de Educación Ted Mitchell, también en la llamada con los periodistas, dijo que los datos demuestran el “valor excepcional” que proporcionan los colegios comunitarios. Puedes usar la College Scorecard para buscar universidades por código postal.
Investiga las quejas. Una sencilla búsqueda de Google del nombre de la universidad y con la palabra “queja” o “demanda” puede mostrar si una universidad está siendo investigada por prácticas comerciales engañosas o si revela otros problemas. Puedes buscar quejas formales en tu rama local del Better Business Bureau y a través del sitio Cómo pagar la universidad de la Oficina de Protección Financiera de los Consumidores.
Ten cuidado con la propaganda agresiva. Los reclutadores de las universidades con frecuencia presionan a los estudiantes para que se inscriban en su institución. Si eso sucede, debes ir a otra parte. “Si te hacen promesas idealistas y tratan de hacerte firmar rápido, sin repasar la información de ayuda financiera y deuda, esto podría ser una señal de advertencia de que a la universidad le importa más apropiarse de tu dinero que proporcionarte educación”, sentenció Martindale.
– Donna Rosato