No a los recortes a programas después de la escuela que protegen a los estudiantes
Los programas para después de la escuela tienen la misión de proteger la seguridad pública y la de estudiantes
Todos nuestros oficiales en el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) y del Departamento de Policía de la Escuela (LASPD) están comprometidos con la seguridad de la comunidad y los estudiantes, y dedicados de ofrecer actividades constructivas para los jóvenes después que el día escolar termina.
LAPD y LASPD tienen la responsabilidad de asegurar un ambiente de aprendizaje seguro para toda la comunidad escolar – estudiantes primero y principalmente, pero también para maestros, personal, padres, vecinos – para todos.
Creamos estos espacios seguros a través de la Liga de Actividades Policiales (PAL) del LAPD, y los Programas de Jóvenes de LASPD que proveen actividades educativas, deportivas y recreativas para ayudar a conectar a los oficiales de policía con los jóvenes en nuestras comunidades. Pero no podemos lograr nuestro objetivo de crear entornos seguros para todos los estudiantes sin la ayuda del programa de Educación y Seguridad Después de la Escuela (ASES), que financia actividades de enriquecimiento después de la escuela para miles de estudiantes en Los Ángeles.
ASES proporciona fondos para increíbles programas después de la escuela como la organización comunitaria LA’s BEST, que ofrece ayuda para las tareas escolares, recreación y actividades, y seguridad y supervisión después de la escuela en asociación con el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) y la Ciudad de Los Ángeles.
Gracias al financiamiento del programa del estado, el programa de Educación y Seguridad Después de la Escuela (ASES), LA’s BEST sirve a 25,000 niños en 193 escuelas en el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD). En LAUSD, los programas ASES de Beyond the Bell sirven más de 100,000 estudiantes en 236 escuelas primarias y 95 escuelas intermedias. En todo el estado, más de 400,000 estudiantes benefician cada día en 4,000 programas de ASES.
Colectivamente, estos programas ofrecen un lugar seguro para jugar e interactuar en un ambiente positivo para los niños. Los programas permiten tiempo adicional de instrucción en lecciones de ciencia y matemáticas, ofrecen tutoría académica y ayudan con las tareas escolares. Dan acceso a comida saludable, y exponen los estudiantes a las artes, robótica, yoga y mucho más.
Por mantener a los niños supervisados y comprometidos, los programas después de la escuela no sólo ayudan a los niños a desarrollarse, también reducen el crimen y la delincuencia. El apoyo adicional académico y la tutoría, ayudan a cerrar la brecha de logros y aumenta las tasas de asistencia diaria, y hace más probable que los estudiantes pasen a graduarse de la escuela secundaria, asistan a la universidad y tengan éxito en el mercado laboral.
Con más de 72 años de experiencia policial entre nosotros, podemos decir que permitir un espacio seguro para jugar después de la escuela es uno de los mejores estrategias para la prevención del crimen. Sabemos por experiencia que el crimen juvenil violento aumenta entre las horas de 2:00 a 6:00 de la tarde. Las investigaciones confirman que durante estas horas, los jóvenes tienen más probabilidades de interactuar con miembros de pandillas y experimentar con drogas y alcohol.
Desafortunadamente,los fondos para programas después de la escuela se ha quedado iguales durante más de una década, a pesar del aumento de los costos laborales y otros costos operacionales. Muchos programas han sido obligados a cortar la inscripción, actividades de enriquecimiento, y apoyo académico, y a reducir horas de trabajo del personal y oportunidades de entrenamiento. En una encuesta, casi treinta por ciento de los proveedores reportaron que pueden ser forzados a cerrar sus puertas dentro de dos años.
El proyecto de ley SB 78, de Senadora Connie Leyva (D-Chino), proporcionará fondos adicionales para el programa de Educación y Seguridad Después de la Escuela (ASES) en respuesta a los aumentos del salario mínimo estatutarios que han pasado y atará aumentos futuros en el salario mínimo con fondos para ASES.
Nuestros oficiales están comprometidos para impulsar un cambio positivo en sus escuelas y comunidades. No sostener la alta calidad de los programas después de la escuela tendría un impacto negativo en la comunidad de Los Ángeles. Eso no es un paso que podemos tomar ahora, pero con programas después de la escuela que están frente a posibles recortes de financiación federales, esa es la realidad que enfrentará si California no toma medidas y no aprueba SB 78.
La forma en que lo vemos, el apoyo continuado y el financiamiento para estos programas ayudará a mantener a los niños ocupados y aprendiendo en las horas críticas después de la escuela, asegurando más estudiantes exitosos en LAUSD y calles más seguras en Los Ángeles.
Es una combinación ganadora que beneficiará a nuestros estudiantes, nuestros ciudadanos y nuestra ciudad.
Charles Beck es el Jefe de LAPD y Steven Zipperman es Jefe de LASPD