Sicólogo determinó que joven no era pandillero, pero ICE lo arrestó igual por “MS-13”
El caso de F. E. ejemplifica el de otros jóvenes que están siendo arrancados de sus comunidades bajo vagas evidencias
F.E. es un muchacho salvadoreño de 17 años, que según las autoridades del Servicio de Inmigración y Aduanas es un peligroso pandillero de la MS-13, o Mara Salvatrucha, y por eso fue arrancado de la casa de su mamá en Nueva York el pasado 9 de junio, para ser deportado.
Pero según su abogado, Bryan Johnson, los jueces que lo liberaron el pasado 14 de junio y de acuerdo a las notas personales de su sicólogo asignado en el refugio para menores donde pasó unos días en California, el muchacho “no muestra evidencia de estar asociado o ser parte de ninguna pandilla u organización criminal”.
“Es un muchacho bien presentado que aparenta su edad. Es cooperativo, alerta y atento, no tiene problemas de comportamiento ni de condición mental, ni historial de ideas suicidas u homicidas, ni características antisociales“, dice la carta de José M. Esquivel, del refugio BCFS Health and Human Services.
“Desde su arribo ha demostrado actitud y comportamientos adecuados, y no hemos visto ningún comportamiento o indicación de estar asociado a ninguna pandilla, no ha hecho referencia a pandillas, ni señales y cantos ni glorificación de la vida en la mara”, continúa el parte médico sobre F.E. , en relación a los días que pasó en un refugio en California, antes de regresar a Nueva York.
No obstante, F. E. sigue detenido en Lincolndale, Nueva York, en un refugio a cargo de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) que se hace cargo de jóvenes migrantes en transición.
Según su abogado Bryan Johnson, la única presunta evidencia de las autoridades locales sobre la “actividad pandilleril de F.E.” fue una carta con un dibujo de los números “503”, código de área de El Salvador, que autoridades escolares encontraron en su mochila cuando lo revisaron un día al llegar tarde a la escuela.
“La policía de Suffolk llegó a la escuela y le preguntaron qué quería decir ese dibujo”, dijo Johnson. “El dijo que representaba a su país. Pero lo suspendieron por tres días. A partir de ese incidente no dejaron de hostigarlo y finalmente lo arrestaron cuando jugaba a pelearse con un compañero, después de una práctica de soccer, en junio”.
La Agencia de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) le ha enviado a Johnson una carta que le anuncia la intención de revocarle a F.E. su “Estatus Especial de Inmigrante Juvenil” (SIJS), un estatus al que muchos migrantes solos menores de edad se han acogido y que protege a los abandonados por sus padres o al menos un padre.
“La carta dice que las agencias policiales “le han confirmado como miembro de la MS-13” y por tanto le anuncian su intención de revocar su SIJS y negarle la tarjeta de residencia que le correspondía”, dijo Johnson.
F.E. no ha sido nunca arrestado ni convicto de un delito penal y el 14 de junio, Johnson convenció a jueces de la Junta de Apelaciones de Inmigración EOIR de liberarlo, al no haber razones claras para su detención. Pero dos días después, la policía de Suffolk volvió a arrestarlo y esta vez, lo entregaron a ICE.
El joven es parte de una demanda presentada por la Unión de Libertades Civiles Americanas la pasada semana, contra el gobierno de Estados Unidos y varios de sus departamentos, alegando que usan ” vagas evidencias de presunto pandillerismo” para arrancar de sus familias a jóvenes migrantes centroamericanos, deteniéndolos para ser deportados.
La demanda pide a los tribunales el regreso de los jóvenes a la custodia de sus padres y una orden que impida que el gobierno de Donald Trump siga arrestando adolescentes que supuestamente están protegidos por la ley de Estados Unidos, sin tener verdadera causa para ello.
ACLU alega que el llamado “Operativo Matador” anunciado por Trump y el DHS hace algunas semanas para perseguir a supuestos pandilleros MS-13, “es parte de la estrategia de este gobierno para detener y deportar a menores que en teoría están protegidos por nuestras leyes, alegando que son pandilleros, cuando no es así”.
F.E. había llegado a Estados Unidos en junio de 2014 escapando amenazas de muerte de pandilleros en su nativo país de El Salvador, donde vivía con sus abuelos maternos. Tras ser arrestado cruzando la frontera y liberado a ORR, se lo entregaron a su madre que vivía en Brentwood, Nueva York.
Posteriormente, un juez comprobó que F.E. había sido abandonado por su padre y le otorgó el estatus SIJS, que le lleva hacia la “green card”. Pero ahora, ese estatus está en veremos, y el joven está detenido.