Construyendo un movimiento obrero del siglo XXI
Los trabajadores enfrentan desafíos sin precedentes bajo la administración de Donald Trump
El Día del Trabajo debe ser algo más que una celebración. Crédito: Archivo/Impremedia
A través de los siglos, los sindicatos han desafiado el status quo asegurando que a través de la organización colectiva los trabajadores tuvieran una voz en su lugar de empleo – los sindicatos aseguraron el derecho a descansar los fines de semana, leyes laborales que protegen a los niños, tiempo de enfermedad, seguro social, entre otras cosas. Cuando los trabajadores se organizan todos ganamos. Sin embargo, el trabajo realizado por los Trabajadores Agrícolas Unidos (United Farm Workers) en los años cincuenta y sesenta demostró que en tiempos de turbulencia política debemos ser otro tipo de movimiento obrero, que utiliza el poder colectivo de los trabajadores para lograr el cambio político y hacer que aquellos elegidos para gobernar se hagan responsables de sus acciones y sus votos. El movimiento obrero que será relevante para los trabajadores del siglo XXI debe trabajar por la justicia.
Los trabajadores enfrentan desafíos sin precedentes bajo la administración de Trump. Los esfuerzos para despojar a las familias del acceso a servicios de salud, cruciales recortes de fondos federales y ataques a los derechos de los trabajadores han creado un entorno político caótico y confuso para los trabajadores. El 2018 será una prueba generacional para el movimiento obrero y las comunidades de color en todas partes. Si los republicanos no sufren pérdidas electorales significativas, aprenderán una peligrosa lección: que las marchas y la indignación de nuestras comunidades no los detendrá en su apoyo hacia la agenda de Trump.
Nuestra mejor oportunidad para ganar para nuestras comunidades es desatando el poder y el potencial de los miembros del sindicato, igual como lo hicieron los Trabajadores Agrícolas Unidos (United Farm Workers) cuando se dieron cuenta que no verían cambios necesarios en sus comunidades a menos que usaran su poder para influir en la economía local. Por eso, este Día del Trabajo debe ser algo más que una celebración de lo que los sindicatos han hecho por todos, se debe tratar de cómo continuamos trabajando para crear las condiciones que permitan a los trabajadores a ser tratados con dignidad y respeto, hoy y en el futuro. En el Día del Trabajo será el lanzamiento del compromiso del SEIU 2015 a desatar el poder colectivo de más de 325,000 trabajadores de cuidado a largo plazo en California para ayudar a cambiar el panorama político en todos los niveles del gobierno. No debemos olvidar que hace solo unos años atras, organizaciones como la Fundación Dolores Huerta ayudaron a luchar contra proposiciones racistas como la 187 y 209 aquí en California. Y hace apenas unas semanas miembros republicanos del congreso en California, como el Rep. Knight y otros, votaron para despojar a millones de su cuidado de salud.
En un momento en que los intereses de los millonarios dependen de poderosos PAC políticos para hacer su trabajo sucio en la politica, como aprobar leyes para disminuir el poder de los sindicatos, nuestro poder colectivo como trabajadores es más importante que nunca. Necesitamos unirnos y marchar directamente a las urnas este 2018. Necesitamos luchar por una agenda de justicia que busque soluciones a las injusticias que impactan a nuestras comunidades.
SEIU 2015 y la Fundación Dolores Huerta están comprometidos a una agenda de justicia que no se trata sólo de resistir en este momento, sino de luchar por un futuro justo y equitativo. Al defender la justicia y la solidaridad como movimiento y comunidad, construiremos un movimiento que interrumpa el statu quo injusto para lograr un cambio transformacional duradero hacia una sociedad más justa para todos. ¡Debemos comenzar por sindicalizarnos, organizarnos, movilizarnos, naturalizarnos, registrarnos, y VOTAR!
¡Cuando luchamos juntos, triunfamos juntos!
Dolores Huerta es cofundadora de Trabajadores Agrícolas Unidos (UFW, por sus siglas en inglés), y es una de las líderes del movimiento obrero más exitoso y respetado en el siglo XX. Lideró la famosa Huelga de Delano Grape de 1965 a 1970, que dio lugar a los primeros acuerdos de negociación colectiva para los trabajadores agrícolas en la historia de los Estados Unidos.
Arnulfo De La Cruz es el Vicepresidente Ejecutivo de SEIU 2015, el local más grande de cuidado a largo plazo en California, que representa a más de 325,000 trabajadores.
