Debut de Trump ante la ONU genera expectativas sobre su política nacionalista
El discurso del presidente es de los más esperados en meses
WASHINGTON.- Durante la contienda, el presidente Donald Trump promovió el nacionalismo de EEUU y jamás ocultó su desdén hacia Naciones Unidas pero este lunes, en su debut como mandatario ante este foro internacional, adoptó un tono conciliatorio, generando expectativas de que su eslogan electoral no signifique “aislacionismo”.
En su primera aparición como mandatario ante la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, Trump apoyó hoy una reforma que ayude a la Organización de Naciones Unidas (ONU) a mejorar sus operaciones de “desarrollo, gestión, paz y seguridad”.
Durante un evento convocado para hablar de reforma, Trump reiteró su queja de que el organismo no ha alcanzado su “potencial pleno debido a la burocracia y la mala gestión”.
Según el mandatario, la ONU ha aumentado su presupuesto en un 140% y ha duplicado su personal desde 2000, pero eso no se refleja fielmente en los resultados de sus operaciones.
Trump sí elogió tanto las “metas loables” de la ONU por la paz y el bien común como los esfuerzos reformistas del secretario general, António Guterres, para centrar la atención del organismo “más en la gente y menos en la burocracia”.
We commend SG @AntonioGuterres & his call for the UN to focus more on people & less on bureaucracy. #USAatUNGA #UNGA https://t.co/KVvCMznmcN pic.twitter.com/UQn6RrC9Xw
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 18, 2017
“Las Naciones Unidas ha ayudado a avanzar hacia estas metas de muchas formas: alimentando a los hambrientos, ofreciendo ayuda por desastres, y empoderando a mujeres y niñas in muchas sociedades en todo el mundo”, dijo Trump, quien durante la contienda criticó “la debilidad” e “incompetencia de la ONU.
Trump ofrecerá mañana su discurso estelar ante dignatarios de unos 193 países, en el que se prevé que delineará la visión de EEUU para los retos del mundo, incluyendo la amenaza nuclear de Corea del Norte, la lucha antiterrorista, y la amenaza que supone Irán en Medio Oriente.
Durante la contienda, y desde que llegó al poder en enero pasado, Trump ha promovido su “doctrina” de nacionalismo y proteccionismo económico, que en ocasiones ha levantado ampollas entre sus aliados más cercanos, como Canadá y México.
Esa postura contrasta con la de Naciones Unidos, que alienta a la cooperación global y la búsqueda de soluciones consensuadas.
“Otros gobiernos querrán asegurarse de que “EEUU primero” no significa aislacionismo, como ha reiterado el vicepresidente Mike Pence en su reciente gira latinoamericana. A menos que Trump adopte un tono más conciliatorio y moderado que en sus discursos anteriores sobre la ONU y la cooperación global, su administración arriesga distanciarse aún más del mundo”, dijo a este diario el analista político, Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano.
Según Shifter, Trump y su equipo han estado enviando “señales confusas” sobre numerosos asuntos, incluyendo el acuerdo nuclear iraní y el futuro de EEUU dentro del Acuerdo de París contra el cambio climático.
Trump parece regodearse de ser impredecible, y aunque la mayoría de los países querrá mantener “relaciones cordiales” con EEUU, la incertidumbre los obligará a acelerar su búsqueda de otras alianzas, observó Shifter.
Citó como ejemplo que México, principal blanco de la “agresiva retórica” de Trump, ya está embarcándose en esa dirección, aprendiendo la dura lección de que “no hay que ponerlo todo en una sola canasta”.
Foco de atención en Medio Oriente
En su primer día ante la ONU, Trump sostuvo una reunión bilateral con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a quien calificó como un “amigo”, y con quien discutió las estancadas negociaciones de paz entre israelíes y palestinos.
Bajo el liderazgo de Netanyahu, “creo que hay una buena posibilidad de que (un acuerdo de paz) ocurra. La mayoría de las personas diría que no hay ninguna posibilidad en absoluto”, observó Trump, al expresar el apoyo de EEUU al proceso.
Netanyahu hizo énfasis en la necesidad de responder al “terrible acuerdo nuclear con Irán”, y de frenar la “creciente agresión” de ese país en la región, particularmente en Siria. Asimismo, agradeció que, bajo la Administración Trump, la postura de apoyo de EEUU a Israel en el seno de la ONU ha sido “inequívoca”, firme, “con claridad y convicción”.
Trump no precisó qué planes tiene su gobierno respecto al acuerdo nuclear que su antecesor, Barack Obama, elaboró con Irán, ni qué propuestas tiene para lograr una solución de “dos Estados” en coexistencia pacífica en Israel.
La Administración Trump tiene hasta mediados de octubre para entregar al Congreso un informe sobre si Irán está cumpliendo con sus obligaciones bajo el polémico acuerdo nuclear suscrito con Obama.
Una agenda colmada de reuniones
En el marco de su ofensiva diplomática ante Naciones Unidas toda la semana, Trump también tiene programada para hoy una reunión con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, para abordar asuntos relacionados con Irán y Medio Oriente.
Trump cerrará su primer día con una cena con los presidentes de Brasil, Michel Temer; de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Panamá, Juan Varela, así como con la vicepresidenta de Argentina, Gabriela Michetti, para hablar de la crisis política en Venezuela, y cómo estrechar los lazos comerciales en las Américas.
EEUU ha impuesto sanciones económicas contra Venezuela para castigar su represión de la disidencia y para presionar al gobierno de Nicolás Maduro a que realice elecciones libres y ponga en libertad a prisioneros políticos.
Trump ha condicionado un diálogo con Maduro a que éste “restablezca los derechos del pueblo venezolano”, por lo que no se prevé un encuentro bilateral en la ONU.